El Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático se ha elaborado con la premisa de contemplar la participación ciudadana desde su génesis, alcanzando acuerdos con los diferentes agentes socioeconómicos, sindicales y políticos para conseguir un plan donde la ciudadanía se vea representada.
El borrador fue presentado en noviembre de 2016 y se publicó para permitir un debate ciudadano abierto en torno a las medidas.
También se abrió un periodo de información pública, en el que se estudiaron 244 alegaciones al plan. Fue aprobado definitivamente el 21 de septiembre de 2017.
Para el seguimiento se cuenta con grupos especializados en la materia: la Comisión de Calidad del Aire y su ponencia técnica.
El plan contempla, además, crear un mecanismo que promueva la colaboración activa de responsables municipales en los siguientes departamentos claves: planeamiento urbanístico, movilidad, gestores energéticos, contratación municipal, divulgación y sensibilización ambiental y ejecución de contratos de gestión ambiental.