Representantes de las diferentes asociaciones vecinales del distrito de Villaverde y el presidente de la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid), Enrique Villalobos, se reunieron hace unos días en Cibeles con el concejal del distrito, Guillermo Zapata, y la alcaldesa, Manuela Carmena, para presentarles el documento “200 medidas para elaborar un Plan Integral de Reequilibrio Territorial en Villaverde”.
Se trata de un informe en el que cada asociación (La Incolora; El Espinillo; San Cristóbal de los Ángeles; Residencial Resina; La Unidad de Villaverde Este; Los Rosales; Asociación de Vecinos Independiente de Butarque y Asociación de Comerciantes) señala los principales problemas que encuentran en sus barrios, y que han estructurado en 16 ejes temáticos entre los que se encuentran economía y empleo, vivienda, educación, sanidad, servicios sociales, urbanismo, juventud e infancia, transporte y movilidad o la seguridad ciudadana, entre otros.
Según recoge el documento, “la situación de Villaverde es insostenible. Nuestros barrios, como otros muchos de la capital, han sufrido de manera acuciante las consecuencias de la crisis económica y social desde 2007 (…) El único plan de inversiones que se realizó –y que no se completó- hace casi 15 años, entre los años 1997 y 2003, conocido como el Plan 18.000, es ya insuficiente. Dicho Plan vino a reequilibrar la carencia en infraestructuras y equipamientos públicos que arrastrábamos respeto a otras zonas de la ciudad, sin embargo los problemas sociales que con la crisis emergieron, requieren de un nuevo Plan de Inversiones que reequilibren los barrios ya construidos”.
Los representantes vecinales explicaron que Villaverde cuenta con una de las extensiones de suelo industrial más importantes de la región pero, paradójicamente, a su vez, con la mayor tasa de desempleo de la ciudad de Madrid. También expusieron el tema de la prostitución en la colonia Marconi, la próxima entrega de viviendas de la EMVS en el barrio de Butarque o la falta de recursos e iniciativas de ocio para la gente joven del distrito, entre otros muchos temas.
El concejal del distrito, Guillermo Zapata, que ya conocía el documento, señala que “las peticiones vecinales yo creo que son básicamente en materia de empleo, convivencia e infraestructuras, y desde luego vamos a trabajar para conseguir mejorar en estos aspectos que apuntan las asociaciones. Pero no se trata tanto de partidas presupuestarias –explica-, porque las hay, sino de poner sobre la mesa los recursos humanos que tenemos en la Junta Municipal en esta legislatura para ver a través de qué medios podemos llevar a cabo acciones para responder a las peticiones vecinales”. Zapata también comunicó a las asociaciones que el estudio y diagnóstico de la situación de la prostitución en Marconi ya había finalizado y próximamente iban a ponerse en marcha acciones concretar en esta materia. Manuela Carmena por su parte se comprometió a estudiar las reivindicaciones propuestas y a contactar nuevamente con las asociaciones.