La jornada en La Nave, organizada por la Plataforma Nave Boetticher en colaboración con la Junta Municipal de Villaverde, además de un punto de encuentro para el debate entre la institución y el tejido asociativo, vecinal y educativo de Villaverde, fue escenario de una exposición fotográfica; del ciclo del cine De mono azul, que mostraba la personalidad del viejo mundo de la gran fábrica del sur, y de la actuación del coro de la Escuela Oficial de Idiomas de Orcasitas y de las marionetas del Centro de Rehabilitación Psicosocial (CRPS) de Villaverde. Asimismo, simultáneamente se celebraron talleres y ponencias de robótica, Scratch, Arduinos, bussines intelligence, blockchain, etc.

Ponencias y talleres sobre formación, innovación y empleo

El inicio de las  jornadas corrió a cargo de Francisco López Groh, urbanista y miembro del Grupo Motor Nave Boetticher, que señaló que vecinas y vecinos deben participan y actuar en este equipamiento, sabiendo que es un recurso y una oportunidad para la recuperación de la actividad productiva en el distrito. Por su parte, Guillermo Zapata, concejal de Villaverde, explicó las dobles narrativas existentes: la legitimidad empresarial y la social de La Nave y cómo los retos de este espacio pasan por la necesidad de reconocimiento de los dos protagonistas para poder ordenar la forma de entenderlo.

 

 

Desde la Dirección General de Innovación del Ayuntamiento de Madrid se planteó la idea de la Nave Boetticher como centro de innovación especializado ubicado en Villaverde, que se convierte en un servicio de proximidad para el distrito. La Nave, además, es un foco de desarrollo de actividades en la línea de otras experiencias como Medialab, Creativa Cultural o International Lab.

Uno de los momentos más destacados de este evento fue la intervención de Federico Mayor Zaragoza, quien lanzó todo un alegato a la igualdad, a la educación libre y responsable y al acceso universal a la formación superior. Asimismo, destacó la importancia de las mujeres y de la solidaridad intelectual y lanzó «una invitación a la acción, el disentimiento, las propuestas y las protestas, para no cometer el delito del silencio».

Por otro lado, en el turno de asociaciones participantes, procedentes de Usera, Villaverde, Puente de Vallecas y Getafe, así como la FRAVM y algunas Ampas, quedó reflejado el interés compartido en reivindicar el uso de La Nave vinculada a Villaverde. En sus intervenciones se produjo un debate que mostraba la vitalidad y diversidad del tejido asociativo aportando soluciones e ideas y llegando a una conclusión: La Nave es una potencialidad de la riqueza que aún conserva este distrito.

Las jornadas de puertas abiertas de La Nave incluía un programa de mesas temáticas en las que participaron profesionales de universidades madrileñas y otras entidades. En las diferentes sesiones se expusieron experiencias que concluyeron en la necesidad de entendimiento entre todos porque la Nave deber de ser una oportunidad para el desarrollo motor del distrito. Por lo que, en definitiva se hace necesaria la elaboración de un plan de usos de este equipamiento, que sirva para testar el impacto de su actividad en el territorio y garantizar las iniciativas sociales.