Un nuevo ciclo de conciertos del Festival de Órgano de Vicálvaro con intérpretes de primera línea se está celebrando en la iglesia parroquial Santa María la Antigua durante mayo con entrada libre y control de aforo. Organizado por la Junta Municipal de Vicálvaro en alianza con la parroquia, el festival sigue apostando por acercar la música para órgano y dar visibilidad al patrimonio histórico-artístico del distrito.
El director artístico del Festival de Órgano de Vicálvaro, Jesús Ruiz, que también es intérprete organista, y José Antonio Guzmán, de la Unidad de Servicios Culturales del distrito de Vicálvaro, mantienen una entretenida charla sobre el festival, sus objetivos y su futuro.
José Antonio Guzmán. Lo primero que me gustaría que cuentes es el origen de este singular proyecto que tenemos en el distrito de Vicálvaro.
Jesús Ruiz. Todo parte de la idea de promocionar este magnífico órgano, que se encuentra además ubicado en un enclave extraordinario como es la iglesia parroquial de Santa María la Antigua, Bien de Interés Cultural que, por tanto, la hace merecedora del máximo grado de protección artístico. Había que hacer algo para promocionar este enclave y llenarlo de sonidos, poner en valor a través de la música este lugar, el órgano único de Vicálvaro y uno de los mejores de Madrid.
J.A.G. Con esta serie de ciclos que estamos realizando en los últimos años ¿crees que se está cumpliendo el objetivo inicial? Que los vecinos del distrito, en general profanos en la materia, se acerquen al mundo del órgano…
J.R. Totalmente. Los objetivos están cumplidos. Ahora de lo que se trata es de ampliar la oferta musical, no solo tener el órgano como único elemento o básico, sino también mostrar otras propuestas de ensembles como pueden ser órgano-trompeta, órgano-canto, órgano-violín, que ya se ha hecho en alguna ocasión. Y la idea es continuar con otro tipo de agrupaciones, incluso en las que el órgano tenga un papel más secundario pero que, en cualquier caso, la base siga siendo la música antigua, la música barroca, porque estamos en un enclave barroco y disponemos de un órgano de este mismo estilo. Insisto, los objetivos están cumplidos y los conciertos tienen muchísima aceptación no solo en Vicálvaro, sino en toda la ciudad. En el mundo de la música empieza a conocerse lo que estamos haciendo aquí.
J.A.G. El hecho de que estemos ante una serie de conciertos centrados en un instrumento desconocido para la mayor parte de los vecinos es una buena oportunidad para darlo a conocer en un ambiente tan particular…
J.R. Sí, se trata de un instrumento poco conocido y poco accesible, al encontrarse habitualmente de modo exclusivo en iglesias, por lo que su difusión es compleja. El poder acercarlo al público amplio es una muy buena idea de la junta municipal. Y pone en valor el patrimonio vicalvareño, acercándolo a la gente, tanto el órgano en sí como la misma iglesia parroquial, en sus aspectos artístico y cultural.
J.A.G. ¿Crees que los repertorios que se están formulando por parte de los intérpretes son adecuados para dar a conocer a la gente la música antigua a través de las obras para órgano? No sé si se trata de obras relativamente fáciles o asimilables o si debemos hacer un esfuerzo en la audición para comprenderlas…
J.R. Desde la dirección artística se pretende que los repertorios sean amenos a la escucha y que los asistentes, de algún modo, los puedan reconocer, situar en el tiempo, que no se trate de algo excesivamente desconocido. Conforme se vaya elevando el nivel, y una vez hechos los típicos y grandes preludios y fugas de Bach o las obras más conocidas del repertorio barroco, la idea es ir ampliando la oferta musical para dar a conocer obras de los siglos XIX, XX o incluso actuales, de nueva creación. Es algo que ya venimos haciendo, pero el corpus principal o la idea sobre la que se sustenta el festival es acercar en lo posible la música clásica al común de los vecinos.
En mayo, estamos ante un ciclo muy primaveral, vistoso y dinámico. Invito a todo Madrid a que se acerque a la iglesia y disfrute de un lugar singular, pues el entorno de La Antigua arropa al órgano… No ocurre como en otros festivales en los que la ubicación es insustancial.
J.A.G. La iglesia quizá no tiene el reconocimiento que merece y entiendo que la asistencia a este ciclo es una buena ocasión para cambiar esta situación. Merece la pena y animo a todos los aficionados a que se acerquen a Vicálvaro y la contemplen a la vez que acuden al festival. En el festival siempre hay alguna improvisación dentro del repertorio ¿Las improvisaciones al órgano son similares a las que conocemos en el mundo del jazz?
J.R. Esto es algo que hablé una vez con un músico de jazz. Me parece un tema muy importante. Yo desconocía hasta entonces qué suponía la improvisación fuera del mundo del órgano, no tenía otros referentes, no conocía qué era esto para un músico de ese estilo. Y realmente estamos en los dos casos ante una misma realidad: improvisar es como disponer de una caja de herramientas donde vas almacenando patrones melódicos, rítmicos y musicales, que tienes ahí y manejas a tu antojo, y cuanto más grande sea esa caja, mayores son tus posibilidades creativas y de mayor calidad va a ser el resultado. Efectivamente, los músicos de jazz improvisan siempre y todo se hace en el espacio-tiempo. En el jazz no hay nada escrito, la música improvisada es eso para todos, muchas herramientas en el tiempo y cuantas más herramientas, más interesante al oído.
J.A.G. No podemos terminar sin mencionar el impacto tan positivo que supone que en el Plan Operativo de Gobierno para esta legislatura figure como una de sus actuaciones en la estrategia Madrid capital cultural, “la programación con carácter permanente de los ciclos de conciertos de órgano en la iglesia barroca del siglo XVI Santa María la Antigua”. Es un revulsivo, un espaldarazo para este proyecto que aspira a convertirse en un referente en Madrid.
J.R. Ojalá que en un futuro cercano el Festival de Órgano de Vicálvaro se convierta en referencia en la Comunidad de Madrid. El trabajo que está realizando la junta municipal es enorme, una apuesta clara para que salga adelante. Fruto de ello, puede ser la consolidación como festival de referencia, como otros que ya nadie cuestiona, que son fijos en el calendario y los aficionados esperamos año tras año, como por ejemplo el de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid, el de Patrimonio Nacional… Cuando llega febrero o marzo sabemos que están ya en programación y podemos consultar quién actúa y con qué repertorio. El objetivo es que Vicálvaro esté a este nivel y que todos esperen su llegada. Ojalá se convierta en un evento fijo, referente de conciertos de música clásica en el más amplio sentido, contando siempre con el papel estelar de su tan particular órgano y la música barroca.