En la primavera de 1995 llegaban los primeros vecinos a un Valdebernardo en construcción. La Asociación Vicus Albus, fiel a su misión de recuperar y difundir la historia de Vicálvaro, ha montado una exposición gráfica con los hitos de Valdebernardo desde que todo era campo, pasando por el proyecto de construcción y hasta su reconocimiento como barrio administrativo. Valdebernardo 1995-2020 se puede ver estos días y hasta el 31 de octubre en el Centro Cultural Valdebernardo.
Nace el desarrollo urbanístico
Valdebernardo era en su origen una zona de cultivos de cereal rodeada de campo cercana a Vicálvaro. Vicus Albus nos cuenta que el topónimo más antiguo conocido de la zona es el de Carrantona, una heredad que en torno al s. XII tenía montes, fuentes y prados. Y que entre 1592 y 1601, se realizaron obras que convirtieron la fuente Carrantona en un viaje del agua que llegaba hasta Vallecas.
El proyecto de construcción de viviendas en Valdebernardo se enmarcaba en el Plan General de Ordenación Urbana de 1985, y se caracterizaba por ser un urbanismo abierto, con espacios públicos, plazas y zonas comunitarias amplias, parcelas para dotaciones de servicios públicos y dos grandes bulevares en cruz que actuaban como ejes vertebradores. Valdebernardo fue uno de los ejemplos más representativos de la generación de nuevos bulevares pensados para el paseo y la vida social.
También formaba parte de la urbanización de los terrenos de Valdebernardo la construcción del parque temático de la naturaleza Faunia, que abrió sus puertas en 2001 y se incluye dentro del perímetro del parque forestal de Valdebernardo, de titularidad regional. Este parque periurbano, inaugurado en 2007, cuenta actualmente con 108 hectáreas de extensión y recibe alrededor de 750.000 visitas al año. Entre sus zonas más valoradas, la colina artificial con vista panorámica de Madrid, el lago y la lámina de agua. Además, el parque cuenta con el estadio de fútbol donde juega el CD Vicálvaro, un club con mucha solera, fundado en 1928.
Las calles, el metro y el movimiento vecinal
La exposición también hace un repaso por el nombre de las calles de Valdebernardo. Y es que en 1991, Vicus Albus presentó diferentes propuestas de toponimia urbana. Entre ellas, las calles de los Mocetes, los Peruchos, los Pinillas o la plaza de los Dávila, que son “los apellidos de familias tradicionales de Vicálvaro que durante siglos labraron las tierras”. Con su trabajo “contribuyeron a llevar el pan a la villa de Madrid y merecen ser recordados”, explica uno de los paneles expositores.
El metro es otro de los hitos históricos en la muestra gráfica. Porque la construcción del barrio “supuso el empuje definitivo para la llegada del metro al distrito”. En 1995 se publicó el proyecto de ampliación de la Línea 9 y el 1 de diciembre de 1998 se inauguraban las paradas de Valdebernardo, Vicálvaro, San Cipriano y Puerta de Arganda. La exposición también da protagonismo a los recortes de prensa, que aportan otra mirada a la construcción de Valdebernardo y al movimiento vecinal del barrio desde el punto de vista informativo.
Valdebernardo se sintió barrio desde sus inicios y a lo largo de estos años será una reivindicación vecinal el ser reconocido como tal. El 31 de octubre de 2017 Madrid suma 131 barrios con Valdebernardo, Valderrivas y El Cañaveral. Así que este mes también se cumplen tres años con la nueva configuración de barrios del distrito, que se completa con el barrio Casco Histórico de Vicálvaro.
Mesa redonda con testimonios
Valdebernardo 1995-2020 se complementa con una mesa redonda, el 28 de octubre a las 19:00 h, que contará con testimonios de vecinos y entidades del barrio. Quien se quede con ganas de más, el Museo de Vicálvaro de la Asociación Vicus Albus abre por las tardes en su sede del edificio municipal de Villajimena 9, de 17:00 h a 20:00 h, regentado por Valentín González, presidente de la asociación.