«Deciros que no tenéis que darme las gracias. Nuestra obligación es rendir cuentas con vosotros. Muchísimas gracias por vuestras quejas y sugerencias». Así ponía la alcaldesa Manuela Carmena el punto final al encuentro vecinal del 21 de febrero en Vicálvaro, dentro de la recién iniciada segunda ronda de encuentros vecinales en Madrid, denominada Un mes, un distrito desde sus comienzos.

Estaba previsto un encuentro de una hora pero se alargó a dos, hasta que pararon las preguntas. A punto de dar las nueve de la noche, Carmena todavía decía al auditorio de 250 personas del Centro Cultural El Madroño, «¿Ya no hay más?». La alcaldesa estuvo acompañada por Nacho Murgui, segundo teniente de alcalde y delegado de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social, como siempre en estos encuentros, y por el concejal presidente del distrito, Carlos Sánchez Mato, que hizo las veces de anfitrión.

Turno de preguntas

La preocupación por los desahucios y el acceso a la vivienda es un tema al que Carmena dedicó tiempo. «Quiero contestar con todo el detalle. Haciendo ver lo importante que es que hablemos, que nos escuchemos unos a otros». El compromiso del Ayuntamiento es «hacer lo posible para mejorar este dramático problema; se han adjudicado aproximadamente 2800 viviendas, y tenemos en proyecto 2000. Sabemos que es poco para las necesidades de vivienda que se están acumulando cada día. Somos muy conscientes del problema y estamos poniendo toda nuestra voluntad y capacidad, y análisis de cómo se está comportando la vivienda”.

Los presupuestos municipales, obras de mejora en infraestructuras del distrito, la cultura en mayúsculas en el Parque de Valdebernardo, la gestión de los campos de fútbol de Aurora Boreal, una ciclovía que siga el recorrido del tren de Arganda, apoyo a los comercios y librerías de barrio, dotaciones y servicios públicos en El Cañaveral, mejoras en el transporte de Cañada Real, revitalizar el polígono industrial…

La ciudadanía vicalvareña preguntó mucho y variado. También en referencia a la huelga de las mujeres del 8 de marzo. “Por supuesto que la huelga es una iniciativa extraordinaria y el Ayuntamiento la va a apoyar con todas las fuerzas, estamos buscando la posibilidad de hacer actos de apoyo y lo haremos”. Carmena definió el feminismo como un «movimiento histórico”, y añadió que «la sociedad necesita la cultura de la mujeres».

Se habló de actuaciones como las mejoras en transporte o la gestión del Parque de Valdebernardo, y de la necesidad de crear un instituto público en el distrito -competencia de la Comunidad de Madrid- y la falta de plazas para el próximo curso. «Que no sea nuestra competencia no significa que no nos preocupe. Lo vamos a pelear», insistió Carmena. Y Sánchez Mato lo corroboró. «Sabéis que estamos trabajando en ello y trabajando a vuestro lado».

La asesora de la alcaldesa estuvo recogiendo contactos y anotando las cuestiones expuestas durante todo el encuentro. “A mí me gusta poder daros una respuesta y a veces no se puede dar aquí mismo”, había explicado Carmena al inicio. “Lo vamos a estudiar y, luego, en la medida de lo que podamos, intentamos resolver todo lo que tenemos entre manos”.

Un paseo de invierno

Antes del encuentro, Carmena, Murgui y Sánchez Mato habían hecho un pequeño recorrido por tres puntos clave del distrito. En el Centro Deportivo Municipal de Vicálvaro, donde se están realizando las obras de reforma integral, visitó la piscina al aire libre, que da 40.000 baños en la temporada de verano, y la nueva pista de atletismo homologada.

Además de piscina, Vicálvaro tiene mar. El Mar de Reciclaje del proyecto Mares de Madrid, que quiere impulsar la creación de empleo de calidad y las buenas prácticas para alargar la vida útil de los objetos, reutilizar y reparar. El espacio está en la 2ª planta del Centro Social Polivalente. Al llegar, se plantea la duda: ¿ascensor o escaleras? «Hay que hacer ejercicio», dice Carmena. Hacen visita sorpresa en la primera planta, que alberga el Espacio de Igualdad Gloria Fuertes y la alcaldesa llega a tiempo de entrar al taller de autodefensa para madres e hijas.

Ya en la 2ª planta, en Mares, se interesa por los proyectos de reciclaje de jóvenes, sobre gestión ambiental integrada y tejidos en desuso. Acuden a este espacio porque dicen que encuentran apoyo, instalaciones y redes de contactos. «Hemos recibido una subvención del Ayuntamiento de Madrid, gracias», le dicen a Carmena.

También estaban las tejedoras de Entretejiendo Vicálvaro, que han tejido un jardín vertical para celebrar el 8 de marzo, en un taller a iniciativa del Mar de Reciclaje. Carmena se interesó por cómo se cortan las bolsas de plástico en tiras para luego tejer y reciclar. «Con todas las bolsas que tienes en casa, te haces una». Y allí mismo, recibió una clase en directo.

Además, recibió un delantal de retales hecho a mano, de regalo, que se probó encantada al instante. Y esto le sirvió de excusa para comentar que ella cocina en Cibeles. «Utilizo mucho el delantal. En el Ayuntamiento tengo dos». Y también contó que en la reciente visita de la alcaldesa de Segovia, se marcaron un dueto gastronómico. «Ella hizo croquetas, y yo hice pollo al curry, que me sale muy bien».

Al salir, parada en la Plaza de las Mujeres, donde los trabajos de jardinería del Equipo de Actuación Distrital de Vicálvaro -una de las muchas iniciativas del Fondo de Reequilibrio Territorial para llegar a un Madrid de Igual a Igual– junto con las mujeres vecinas de Vicálvaro, han dejado la plaza bien bonita y florida. «Es preciosísima». A la alcaldesa le gusta la cultura de las flores, siguiendo cada estación del año.

El Museo de Vicálvaro es un espacio lleno de historia y mil objetos de gran valor etnológico que Valentín González, presidente de la Asociación Vicus Albus, enseña derrochando pasión. «Está estupendo», dice Carmena y, al salir al patio añade: «Me gusta cómo lo tienes con flores. Las flores nos ayudan mucho». Además, el archivo alberga un rico fondo documental de Vicálvaro. Al salir, el equipo de la alcaldesa comenta que es un lugar singular que no han encontrado en otros distritos.

Y por fin, hacia el Centro Cultural El Madroño, a escuchar a vecinos y vecinas. Hay lleno total en el Salón de Actos. La ciudadanía activa vicalvareña quiere hablar con la alcaldesa.