Fotograma de Matar a un ruiseñor (1962)

¿Quién no ha parodiado como un mantra la frase…¿jura decir la verdad, solo la verdad y toda la verdad? con la mano en el pecho o extendida sobre un libro? Si eres una de estas simuladoras es que además eres cinéfila y de las cintas de juicios, con lo que estás de suerte porque Usera acaba de estrenar un ciclo de cine jurídico con el que lo vas a gozar.

  • Abrimos con un clásico, Testigo de cargo (1957), dirigida por Billy Wilder, donde Leonard Vole (Tyrone Power), un hombre joven y atractivo, es acusado del asesinato de la señora French, una rica anciana para heredar los bienes de la difunta. A pesar de que las pruebas en su contra, Sir Wilfrid Roberts (Charles Laughton), un prestigioso abogado criminalista londinense, se hace cargo de su Cartel de Testigo de cargodefensa, con el testigo principal en la mujer de Vole (Marlen Dietrich). Cinta basada en la obra teatral homónima de Agatha Christie y llevada a la pantalla por primera vez como una producción televisiva en 1949, además de contar con seis candidaturas a los Óscar. Para mayores de 16 años y de la que puedes disfrutar el viernes 7 de noviembre, a las 18:30 horas, en el salón de la junta municipal, si te gusta el cine de pleitos con elementos del cine negro.
  • Los doce miembros de un jurado deben juzgar a un adolescente acusado de haber matado a su padre. Todos menos uno están convencidos de la culpabilidad del acusado. El que disiente intentará con sus razonamientos introducir en el debate una duda razonable que haga recapacitar a sus compañeros para que cambien el sentido de su voto. Si existe alguna duda razonable deben emitir un veredicto de «no culpable». Si se le encuentra culpable, será sentenciado a muerte en la silla eléctrica. Este es dilema que plantea Doce hombres sin piedad (1957) de Sidney Lumet, convertido en otro clásico del cine judicial que podrás ver el viernes 14 de noviembre, a las 18:30 horas, en el salón de la junta municipal. ¿Llegarán a un acuerdo?
Fotograma de Doce hombres sin piedad
Fotograma de Doce hombres sin piedad (1957)
  • La tercera cita será con uno de los héroes silenciosos del cine cuyo papel ha perdurado décadas después. Llega Atticus Finch (personalizado en Gregory Peck) en Matar a un ruiseñor (1962) Dirigida Robert Mulligan, platea la segregación racial a través de las cuitas de Atticus Finch que es un abogado defensor de un hombre negro acusado de haber violado a una mujer blanca, en el seno de una población sureña. Aunque la inocencia del hombre resulta evidente, el veredicto del jurado es tan previsible que ningún abogado aceptaría el caso, excepto Finch, el ciudadano más respetable del pueblo. Basada también en la novela homónima de Harper Lee (1960) plantea temas universales como la justicia, las costumbres sociales y los prejuicios. Recomendada para mayores de 15 años, se podrá ver el viernes 21 de noviembre.
Fotograma de Matar a un ruiseñor
Fotograma de Matar a un ruiseñor (1962)
  • Y cerraremos el ciclo el sábado 29 de noviembre, con una cinta de juicio militar de la mano de Algunos hombres buenos (1992). Dirigida por Rob Reiner y recomendada para mayores de 13 años, plante el dilema y los asuntos turbios a los que tiene que enfrentarse el teniente Daniel Kaffee (Tom Cruise), un joven y prometedor abogado de la Marina, al que sus superiores le confían la defensa de dos marines acusados de asesinato. A primera vista, el caso no parece complicado. Otro coronel Nathan R. Jessup (Jack Nicholson) comandante en jefe de la base de Guantánamo estará en el estrado y saldrán a la luz nuevas pistas que harán que el caso adquiera dimensiones insospechadas.
Fotograma de Algunos hombres buenos (1992)