Tras diez meses de trabajo y una inversión de 1,1 millones de euros, el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad  ha finalizado las obras  de uno de los pulmones verdes de Usera como es el parque de Pradolongo. Una zona verde de 60 hectáreas en el que se han creado cinco nuevas áreas dedicadas a la práctica del deporte, a los juegos infantiles y al ejercicio de las personas mayores.

Con estos trabajos se han renovado además el alumbrado, que proporcionará al parque una iluminación más eficiente y sostenible, segura y confortable, la red de riego, los accesos o el mobiliario urbano e instalado una nueva pavimentación que permitirá un mejor tránsito a través de los caminos del parque.

Las obras de este plan de recuperación se han ejecutado en dos áreas principales: Mirador de Pradolongo, que tiene una superficie de 26.657 metros cuadrados, y Pradolongo Lago, que se extiende por 15.992 metros cuadrados, y también se han mejorado las zonas estanciales situadas junto a la calle Cristo de la Victoria. Además se ha incorporado nuevo mobiliario urbano, con 52 bancos y más de 300 metros de pasamanos.

Espacios para el juego y el entrenamiento callejero

Dentro de la construcción de nuevas zonas de juego para niños, se han creado dos áreas diferenciadas, con distintos elementos adaptados por edades; una de 320 m² con elementos adaptados y accesibles para peques y una, de 229 m², con elementos de juego de aventura distribuidos en terrazas.

Un nuevo espacio de 250 m2, dispone de elementos para el entrenamiento callejero –workout- y está diseñado para la práctica de ejercicios de resistencia con una zona reserva 247 m² específica para parkour. En la zona próxima al hospital Doce de Octubre, se ha habilitado un área de 190 m² para que las personas mayores puedan realizar ejercicios de bajo impacto.

Aumento de zonas de sombra y pavimento más resistente

La remodelación de las zonas ajardinadas incluye una selección de especies arbóreas y arbustivas adaptadas a las condiciones climáticas madrileñas, dando prioridad a especies autóctonas. Se han plantado especies de porte pequeño y medio en los espacios de praderas naturales y al sur de los caminos y en las zonas estanciales y de juegos se ha elegido arbolado de mayor porte para incrementar las zonas de sombra. En el entorno del lago, que cuenta con nuevas instalaciones de drenaje, se ha repuesto la pradera natural o el césped, según el estado de cada área.

La pavimentación se ha adaptado al uso de cada zona, reservando pavimento terrizo para paseos, zonas estanciales y áreas para mayores; y adoquín permeable y pavimentos de arena de río y de baldosa acanalada para escaleras y rampas. Las zonas infantiles cuentan con un nuevo pavimento de caucho de colores, que mejora la accesibilidad y seguridad y es resistente a bajas y altas temperaturas.

El riego se ha adaptado a las necesidades de los diferentes tipos de vegetación, con fases diferenciadas para las plantas arbustivas y las zonas de arbolado, lo que permitirá un mayor ahorro y eficiencia en el uso del agua.  Y para evitar la erosión de los caminos se ha apostado por cunetas vegetadas, que evitan que el agua recogida en la zona de pradera natural se vierta en el lago.