Fragmento de la obra La realidad y el deseo:un universo
Un día soleado cualquiera en la década de los años 20, Margarita Manso y Maruja Mallo paseaban por la Puerta del Sol. No terminaron su apacible recorrido porque fueron apedreadas por no llevar sombrero, un complemento indiscutible de respeto y aceptación en la época. No ‘cubrirse’ simbolizaba la transgresión, la rebeldía, la disconformidad. Ellas se despejaron la cabeza como señal de rebeldía para mostrar sus rostros y dar la cara a su identidad e independencia. Nacían las sinsombrero.
En realidad, todas ellas habían nacido mucho antes y eran mujeres de su tiempo con inquietudes artísticas como las de los hombres de su generación, la del 27, ampliamente reconocida pero silenciada casi en su mayoría en el caso femenino. Como homenaje a estas mujeres llega a la sala de exposiciones de la Junta Municipal de Usera, la muestra Mujeres: corto y cambio: Una mirada a las mujeres de la Generación del ’27 a través del collage, de la artista bejarana Maribel Muñoz hasta finales de abril.
Mujeres multifacéticas
Una colección colorista y delicada de collages compuestos por papel, bordados, cerámica repartida en varios bloques temáticos, organizados según las habilidades, profesiones e inquietudes artísticas de este grupo que arrancan con una foto de la poeta y crítica literaria Ernestina de Champourcin y su compañeras.
Un elenco con nombres como Josefina de la Torre, Maruja Mallo, María Teresa León, Concha Méndez, Margarita Gil, Maria Zambrano, Rosa Chacel, María de Maeztu, Delhy Tejero, Ángeles Santa, Magda Donato o Margarita Manso, entre otras muchas, en el que se aglutinan pintoras, escultoras, deportistas, científicas, literatas, pensadoras y periodistas como Carmen Conde o Josefina Carabias.
Científicas, escritoras y sus lugares
Mujeres artistas, muchas autodidactas y multifacéticas, que se reunieron en focos como la Junta de Ampliación de Estudios (JAE), que las apoyó en su proyecto de renovación de la investigación y la educación y, entre 1907 y 1936, sufragó las pensiones y becas de 460 mujeres en el extranjero o en laboratorios. Una de las becadas fue María de Maeztu, posterior directora de la Residencia de Señoritas hasta el verano de 1936, cuando comienza la Guerra Civil.
Esta es otra de las escalas de la colección Mujeres: corto y cambio, que abre a un especial a esta Residencia como primer centro oficial que fomentó en España la formación de mujeres en la enseñanza superior desde 1915. En este espacio surgiría también otro de los grupos que concentraba el deporte y la cultura femenina: el Lyceum Club Femenino, con integrantes como Maeztu, Victoria Kent, Isabel Oyarzábal o Zenobia Camprubí.
A modo de college, que mezcla diferentes técnicas, la exposición también se une con un recorrido por lugares casi desconocidos para el público como la mención a labor que desarrollaron estas mujeres en el Laboratorio Foster, creado por la profesora norteamericana Mary Louise Foster, quien en 1920 fundó este primer laboratorio de química, dedicado en exclusiva a la formación femenina en este campo.
Mujeres silenciadas durante décadas en la historia, en la literatura, y muchas de ellas desterradas y denostadas, que se detallan en esta colección de retratos, semblanzas y distintas creaciones para darles un pequeño reconocimiento a sus vidas. Porque, como dicen uno de los versos de Lorca, uno de sus compañeros que también paseaba con ellas sin sombrero por la Puerta del Sol: «La vida no es noble, ni buena, ni sagrada».
Exposición Mujeres: corto y cambio: Una mirada a las mujeres de la Generación del ’27 a través del collage
Maribel Muñoz
Del 4 al 28 de abril de 2021
Sala de exposiciones de la Junta municipal de Usera.
De lunes a sábados de 10:30 a 13:30 y de 17:00 a 20:00 horas.