Desde el Departamento de Servicios Sociales de la Junta del Distrito de Usera hemos querido dar solución a la situación de desahucios que todavía hoy afecta a vecinos y vecinas del distrito. Por ello, a finales del año pasado lanzamos un programa de atención a personas en situación de vulnerabilidad residencial, para casos de pérdida o precariedad de la vivienda que requieran de acompañamiento social y asesoramiento jurídico específico en materia de vivienda.
También se ocupa de facilitar un alojamiento temporal en el distrito y aportar el soporte profesional, técnico y material necesario en su propio entorno en cada caso y está dotado con una partida de 294.243 euros.
Desde su puesta en marcha en noviembre, dos familias se han acogido a esta iniciativa pionera en la detección de situaciones de personas que se encuentren en alojamientos ocupados de forma irregular, para intervenir en la normalización de su situación habitacional y puedan solicitar ayudas al alquiler, gastos de vivienda y pago de suministros.
Cómo funciona
Todas aquellas personas en situación de pérdida o precariedad de la vivienda pueden acudir a informarse sobre este programa a los dos centros de servicios sociales del distrito (Loyola de Palacio y San Filiberto) para acceder a alguno de los dos servicios específicos que abarca este proyecto.
El servicio de atención sociojurídica está dirigido a personas derivadas desde Servicios Sociales que necesiten orientación jurídica en materia de vivienda y atención individual/familiar socioeducativa y de acompañamiento social, que cuenta con un abogado, una trabajadora social y dos educadoras sociales que ofrecen mediación ante situaciones de impago de vivienda, interlocución con comisiones judiciales, desahucios y/o conflictos vecinales generados por la ocupación de inmuebles e incorporación a programas de búsqueda laboral.
El otro servicio que se presta es de alojamiento temporal, que dispone de hasta 35 plazas repartidas entre 6 viviendas con alojamiento compartido por un periodo inicial de tres meses prorrogable, para prevenir situaciones de exclusión residencial. Este servicio cuenta con seguimiento de cada unidad familiar, valorando la adaptación al recurso, la convivencia y la búsqueda activa de alternativas residenciales.
Actualmente ya se han incorporado dos familias a la red de pisos ofrecida por PROVIVIENDA, asociación sin ánimo de lucro especializada en materia socioresidencial desde 1989, con la que la Junta de Distrito ha establecido un acuerdo de colaboración para este proyecto por valor de 294.243 euros y con una duración de un año con posibilidad de prórroga por otros doce meses.
Estas ayudas además contemplan un trabajo de dinamización comunitaria y actividades grupales para los/as beneficiarios/as, como talleres de formación en la prevención de la pobreza energética, educación financiera familiar, consecuencias legales de la ocupación o trámites de acceso a vivienda pública. Asimismo, el proyecto también busca fomentar la formación de Grupos de Convivencia como, por ejemplo, mujeres con hijos/as a su cargo, que no puedan costearse un alquiler de una vivienda completa y estén dispuestos a compartir alquiler de vivienda con otras personas.