«Ojalá continuara con este trabajo. Estoy encantado». Estas son las palabras que encadena Antonio cuando le preguntamos qué tal formar parte de los nuevos Equipos de Actuación Distrital –EAD- que se pueden ver estos días por Usera llevando a cabo labores de limpieza en algunas calles del distrito. Antonio arregla esta semana la zona contigua a la Plaza de Usera y no se cansa de repetir que este sistema es una maravilla. «Todo está muy bien: el trabajo, los compañeros y lo que aprendemos».
Y esa es la sensación que han manifestado las treinta personas que forman los Equipos de Actuación Distrital -EAD- que “patrullan” estos meses el distrito. Estos EAD son talleres de empleo que forman parte de un programa integral de regeneración del entorno urbano para mejorar la cohesión social y el reequilibrio en el ámbito territorial de los barrios más desfavorecidos de los distritos de Usera y Villaverde y reforzar la conciencia ciudadana sobre la importancia del cuidado de los barrios como un elemento clave para consolidar el proceso de construcción de una sociedad más participativa.
Financiados gracias al Fondo de Reequilibrio Territorial (FRT) con un presupuesto de 510.000 euros, estos equipos están formados por residentes del distrito de Usera, mayores de 45 años y desempleadas de larga duración, entendiendo por tales aquellas que lleven en esta situación más de 12 meses en los últimos 18. A las candidaturas se les ha requerido experiencia acreditada en jardinería/albañilería, sin perjuicio de que, para estas personas se ha diseñado un programa de formación continua que se complementará con las actividades de ejecución material a realizar, todo ello con el fin último de mejorar su empleabilidad futura. En Usera finalmente han sido seleccionados 15 alumnos (7 hombres y 8 mujeres) que se turnan para trabajar en las áreas o zonas acotadas del barrio que les han asignado para no solapar las labores que realizan el resto de jardineros y barrenderos municipales.
Hasta el momento, las actuaciones que se vienen llevando a cabo en Usera se están realizando fundamentalmente en los barrios de Pradolongo, Orcasitas y San Fermín y se centran en intervenciones en zonas interbloques consistentes en: limpieza y adecentamiento de zonas comunes, barnizado de bancos, pequeñas reparaciones, eliminación de graffitis, así como aquellas otras que puedan ser requeridas con arreglo al estado del espacio en el que se ejecutan.
En todos los convenios programados para este 2017, está prevista la contratación de 173 personas, 150 de ellas trabajando en las calles, que serán remuneradas en función de cada puesto de acuerdo a los convenios vigentes en cada sector de actividad, y a los que se les dotará del vestuario y equipos de protección individual necesarios para el ejercicio de sus funciones, que incluirá vestuario de invierno y de verano serigrafiado, casco de protección, chaleco de alta visibilidad, guantes de trabajo y mascarillas.
Esquejes, plantaciones y limpieza
Además de las anteriores y dentro del contexto de actuaciones de carácter socio-comunitario y sensibilización medioambiental, se están llevando a cabo también labores de jardinería, pequeñas obras de reparación y/o mantenimiento, etc que involucran a la vecindad en la concienciación sobre el estado del barrio y su cuidado.
En el caso del grupo de jardinería su labor se ha centrado en adecentar, cortar, recortar y plantar las zonas verdes del Centro Deportivo Municipal Orcasitas donde han trabajado todo este tiempo. Unas labores «que han agradecido mucho los vecinos sobre todo en la piscina de verano», explica Ester Cervilla, monitora de jardinería junto a Susana Castel. Ambas detallan que han replantado, limpiado, desbrozado y hasta han creado un vivero con esquejes con plantas de la zona, e incluso plantado un ejemplar del árbol del ámbar que teñirá de ocres y burdeos la entrada del Centro que vigilará su legado en las instalaciones.
Tomás Pedregal, monitor del equipo de limpieza, ha detallado por su parte: «Estoy muy contento porque estos chicos ya van ellos solos, cada uno por su zona, y realizan y pueden realizar el mismo trabajo que un jardinero. Yo solo superviso». Y mientras Manolo López, al que esta semana le ha tocado los interiores de la calle Magín de Zofio, explica que todo ha ido muy bien, que está encantado con el curro y sobre todo con la formación «hemos ido a ver cómo se limpia en el aeropuerto, entre otros sitios, y otras empresas de limpieza que no conocíamos. En cuanto esto acabe voy a empezar a mandar currículums como un loco, a todo, a todo».
Formación y compañerismo
El equipo de limpieza acaba de finalizar estos días el acondicionamiento de los viales de la zona de San Magín de Zofio, San Filiberto, el parque de Olof Palme y algunas de las calles aledañas interiores o interbloques de Marcelo Usera. Las integrantes del grupo han estado trabajando en la Meseta de Orcasitas donde se llevó a cabo una intervención de choque en la zona de Camino Viejo de Villaverde, con tareas de limpieza de arquetas, recortes de setos, riego de plantación, etc.
Actualmente, dos o tres personas cada 15 días repasan lo que hicieron para garantizar el mantenimiento y seguir concienciando sobre la necesidad de cuidar los espacios públicos. En breve se comenzará también con la limpieza de graffitis en Meseta y la limpieza de zonas interbloques en Cornisa. Tienen cinco rutas determinadas que se van alternando cada semana para que todos y todas conozcan el barrio y las necesidades de cada zona. Cuando acaban su jornada de trabajo, recogen las bolsas con los residuos orgánicos y las depositan en los contenedores de la zona, repasan las incidencias del día y planifican la ruta para el día siguiente.
Lo mejor es que en estos equipos además de trabajarse temas de empleabilidad, cuidado del medioambiente y colaboración ciudadana, también se han establecido vínculos que van más allá de compartir escoba o rastrillo. Ya me lo había confesado antes Manolo, «todo está yendo muy bien. Empecé con siete compañeros, y ahora tengo cuatro compañeros y tres amigos con los que quedo fuera del trabajo, con las mujeres, los fines de semana. Lo dicho, para repetir la experiencia vamos».