Serie Campamentos II

Espero que lo sepas, lectora, tengas la edad que tengas, porque los niños de Primaria que participan en los campamentos urbanos de Usera sí lo saben. Y no sólo dónde nació esta artista japonesa sino su estilo pictórico, sus características y sus colores. Toda una lección de arte.

Porque una de las peculiaridades de los campamentos urbanos que se organizan en el CEIP Puerto Rico, en el barrio de Orcasitas, en el que durante la segunda quincena de julio comparten vivencias un centenar de niños y niñas de Primaria e Infantil, es su implicación con las artes y las actividades lúdicas pero comprometidas con juegos colaborativos, de integración e igualdad, para tratar la resolución de conflictos a través de la expresión artistica.

Pintoras y artistas

Los talleres de hoy están centrados en el arte, así que los alumnos se han dividido en grupos artísticos como “los cuadros” y tienen el objetivo de plasmar la pintura de Yayoi Kusama: una artista japonesa que pinta a todo color y cuya característica con los enormes puntos de colores que definen sus trabajos. Así que hacen sus creaciones, unas muñecas con los colores y la técnica de la artista para la que ha utilizado fieltro, un rollo de papel higiénico, pintura y un limpiador de pipa para construir la figura de Kusama.

En las aulas también se muestran decenas de pinturas que imitan el estilo de otros referentes pictóricos como las figuras de Miró y los relojes lánguidos y derretidos de Dalí, pero por supuesto también se incluyen pintoras como Maruja Mallo o Georgia O´Keefee con el objetivo de que los más pequeños puedan acercarse a la figura de estas mujeres olvidadas.

Los de Primaria tienen un rincón donde cuelgan “sus cartas a los amigos” que consisten en un sobre decorado por cada uno de ellos con su nombre en el que los chicos y chicas depositan mensajes, cartas o dibujos personalizados para alabar, agradar el día o contar cosas buenas de un compañero/a. Una manera artística de educar en el respeto, la resilencia y los valores positivos.

Deportes, relajación y aire libre

Además de unos amplios patios en los que correr y jugar, cuando aprieta el sol la única opción es ponerse el bañador y sacar la manguera para ducharse de esa forma improvisada y paliar el calor, que este verano está siendo implacable y la mayor parte de los edificios de estos coles son estructuras de ladrillo poco acondicionadas para estas altas temperaturas.

Pero la chavalada del Puerto Rico también cuenta con varias salidas a la piscina para disfrutar del aire libre y ejercicios de relajación en el gimnasio para terminar bien el día. Algunos de los chicos y chicas regresan a sus casas una hora antes que otros, ya que se puede recoger a los críos de 3 a 4 de la tarde y con su merienda en la mano. Bueno, puede que se la hayan comido antes, porque otra de las habilidades de estos campamentos es que tienen un menú variado en el que no sobra nada de comida. Sus integrantes lo “devoran todo”, en palabras de su coordinadora Sandra, contenta con la actitud de los y las más pequeñas.

¿Qué más se puede pedir?