Hace cien años nacía en Alicante una de las artistas más destacadas del arte contemporáneo español: Juana Francés (1924–1990). Su centenario es una ocasión perfecta para volver a recordar a la artista, redescubrir su obra y su vínculo con el distrito de Tetuán, donde vivió y tuvo su estudio durante años.
Por eso, ayer, la Sala Juana Francés —inaugurada en 2008 en la sede de nuestra junta municipal— acogió una emotiva conferencia en homenaje a la artista. La encargada de hacer esta charla-homenaje fue Natalia Molinos Navarro, doctora en Arte y Patrimonio Cultural por la Universidad de Alicante y autora de la tesis La artista alicantina Juana Francés: estudio crítico de su obra (Universidad de Alicante, 2010). Molinos, además, es co-comisaria de una exposición que se inaugurará en octubre en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante.
Durante la charla, se repasó la trayectoria creativa de Francés, con especial atención a su actividad en Madrid desde los años cuarenta. Juana fue la única mujer del grupo El Paso, y participó en algunas de las citas más importantes del arte internacional: las Bienales Hispanoamericanas, cinco ediciones de la Bienal de Venecia, la Bienal de Alejandría (1959) o la de São Paulo (1971). Su obra junto la de sus compañeros de El Paso se expuso en instituciones como el Museo Guggenheim de Nueva York (1960) y la Tate Gallery de Londres (1962). También protagonizó exposiciones individuales en espacios como las Salas de la Dirección General de BBAA (Madrid, 1976), el Museo de Arte Moderno de París (1977) o la Fundaçao Gulbekian de Lisboa (1983).
Durante el acto también se proyectó el tráiler del documental Juana Francés, la fuerza oculta, escrito por la investigadora Natalia Molinos y dirigido por el realizador Maxi Velloso, que estuvo también presente. En la pieza aparecen distintas personalidades académicas, artísticas y familiares de la artista, que nos acercan más a su obra y su persona.
Este homenaje no solo recuerda a una gran artista, sino que también celebra su huella en nuestro distrito. Porque Juana Francés no solo fue una figura internacional, sino también una vecina de Tetuán.
