Luis Boyano es licenciado en Psicología por la Universidad de Santiago. Un curso de magia cuando estaba en cuarto de carrera fue el desencadenante de su profesión actual. Es una figura reconocida en el mundo de la magia. Entre otros galardones es Premio Nacional de Magia y Premio Mundial de Magia en la especialidad de mentalismo con «La cabina de los espíritus» . El próximo viernes 16 de febrero a las 21.00 horas presentará en el Centro Cultural José de Espronceda su espectáculo «Mi movidamágica». Muy amablemente nos ha querido responder a este cuestionario
¿Qué tienen que ver la magia y la psicología, que es tu especialidad inicial de formación?
Cuando terminé la carrera en Santiago de Compostela y la especialidad en la Universidad Complutense de Madrid, estaba ya decidido a volcar mi vida al mundo de “los escenarios”. Solo tiempo después, me di cuenta de que aquellos 6 años de universidad tenían mucho que ver con lo que sería mi futuro y mi pasión, la escena.
Uno de los grandes secretos que existe en el dominio de la escena mágica es pura psicología. La forma de comunicar según el tipo de público, la selección de a quién incluir y a quién no, como parte de mi espectáculo. El trato y el manejo del espectador, todo ello es básico para el desarrollo de la rutina mágica y el espectáculo. La psicología es parte esencial del juego.
¿Cómo llegaste al mundo de la magia?
Por casualidad; como ya te he explicado, antes mi pasión era la escena, aunque inicialmente estaba más enfocado al mimo, que es lo que realmente en un principio me atrapó en este “mágico” mundo… Ya en mis tiempos de universidad, concretamente en cuarto de carrera, en mi tiempo libre experimentaba con la interpretación. Fue entonces cuando pequeños cursos de mimo, de magia, de payaso y de expresión corporal, me fueron atrapando en este mundo.
Uno de aquellos cursos fue el desencadenante de mi profesión, la fusión entre el mimo, la magia y la psicología fueron la base de lo que hoy es mi vida profesional.
¿Cuál es tu especialidad o tu juego de magia preferido?
Payaso de corazón, esa es mi especialidad. El humor, la mejor vía de trasmisión, la magia más poderosa para llegar al espectador. No elegí especialidad, es mi esencia la que fluye en el lugar donde me siento más cómodo, el escenario. Tengo el don de improvisar, recojo y aprovecho todo lo que sucede a mí alrededor para ponerlo al servicio de mi espectáculo. Las risas, las lágrimas de risa, son la respuesta a todo.
El juego, si tengo que elegir, lo haría buscando qué requiere de mí, la habilidad del mago, la expresividad del mimo, y la humanidad del psicólogo.
Lo de la humanidad lo comento porque me acompaña en todo momento un ayudante improvisado. Este espectador espera de mí instrucciones, protección y respeto. El juego se llama “El periódico roto y recompuesto“y mágicamente es milagroso. Le rodea un pequeño y entrañable guión que se crea improvisadamente con mi acompañante y la participación del público.
¿De todos los galardones que has recibido cuál te ha hecho más ilusión?
Sin duda el primero que recibí, el Premio Nacional de Magia, y por supuesto el Premio Mundial en la especialidad de Mentalismo. Fue con un acto totalmente fuera de mi ámbito humorístico y al que le precedieron años de investigación y dedicación, “La Cabina de los Espíritus”. Para mí fue un reconocimiento a la apuesta, el esfuerzo y la ilusión. Nada más y nada menos que 2000 magos del mundo entero que te reconocen esos valores.
¿Qué encontrará el público que acuda el próximo viernes al CC José de Espronceda?
Van a ver un espectáculo completo, con magia participativa, con efectos sorprendentes y seguro que muchas sonrisas.
¿Qué te gustaría transmitir y a dónde te gustaría llegar en el mundo de la magia y el ilusionismo?
Llegar quiero llegar a mi público siempre, que esa magia de la comunicación me acompañe muchos años, que los éxitos vengan a partir de ahí, de la dedicación y la ilusión que pongo. En estos momentos me siento satisfecho y orgulloso de los méritos alcanzados, y ahí seguiré, intentando crecer en mi vida profesional.