La lucha ha estado presente en las competiciones olímpicas desde la antigüedad cuando se disputó por primera vez en los Juegos Olímpicos del año 708 a.C. Este verano, en París 2024 participarán un total de 288 atletas en esta disciplina: 192 hombres y 96 mujeres. Entre ellas puede estar la deportista madrileña Vicky Báez, ganadora de la medalla de bronce en el Torneo Henri Deglane, el primer torneo internacional de la temporada celebrado en la ciudad francesa de Niza.
De sus opciones de representar a España en los próximos Juegos Olímpicos, de este deporte y de sus curiosidades hablamos con ella un día después de que la llama olímpica haya partido desde Grecia rumbo a París. También con Javier Ramos, profesor de la Escuela Municipal de Lucha del Centro Deportivo Municipal San Blas, gestionada por el Club San Blas del que Vicky es antigua alumna.
Modalidades
La lucha es un deporte olímpico que desde la Antigua Grecia se venía practicando, pero incluso antes, en tiempos de los sumerios hace más de 5.000 años, ya hay bajorrelieves que muestran a personas practicando técnicas de lucha. El deporte consiste en derribar e inmovilizar al adversario por medio de uso de llaves, desplazamientos y proyecciones.
Hay varias modalidades de lucha olímpica, la grecorromana, la libre y la femenina. La libre y la femenina utilizan todo el cuerpo en el combate, brazos y piernas, para derribar al rival, mientras que en la grecorromana las técnicas son de cintura para arriba, lo que hace que el estilo de la competición cambie totalmente porque los luchadores están más erguidos y las proyecciones tienen más amplitud.
Aunque por su denominación pueda parecer lo contrario, la más antigua de las modalidades es la lucha libre, mientras que la grecorromana se fundó durante los siglos XVII y XVIII. Es en esta época cuando se desarrolla el Neoclasicismo en Europa que propugnaba una vuelta a los valores clásicos, era la moda de la antigua Grecia y Roma, y la práctica de esta modalidad de lucha generaba un cuerpo más apolíneo y estético.
Vicky nos explica, en un descanso de su entrenamiento en Estados Unidos donde está estudiando gracias a una beca deportiva, que la lucha requiere mucha agilidad, resistencia y flexibilidad. “Es un deporte que te enseña a respetarte a ti mismo, a tus entrenadores y a los demás”.
La lucha se practica en un tapiz que tiene unas medidas de 12 por 12 metros y, en el centro, un círculo que es la zona de combate. Los ataques y movimientos se desarrollan a lo largo de seis minutos en dos periodos de tres minutos. En ese tiempo “sucede la vida misma”, resume Javier.
“Tú tienes un entrenador ahí, en el rincón que te da indicaciones, que puede ser la figura de tu padre o tu madre, pero al final estás solo en el centro del tapiz, tienes que gestionarte y eres el protagonista de tus éxitos o de tus fracasos, es un deporte que no admite excusas, aquí eres tú el responsable”, explica el entrenador.
Vicky añade que su práctica fomenta la confianza y la disciplina, porque “en un combate tienes que creer en ti mismo para poder ganarlo”. Son cualidades necesarias para el deporte que repercuten también en los estudios y en la vida.
La lucha es un deporte que transmite otros valores como el compañerismo y el esfuerzo. “Es un deporte en el que los participantes están por propia voluntad, son compañeros que están en el tapiz, practican sus técnicas y luego tras el combate se dan la mano y un abrazo”.
Javier anima a practicar lucha porque es un deporte muy completo y hace suya la frase del técnico búlgaro Rayko Petrov “el luchador necesita la fuerza del haltera, la resistencia del corredor, la agilidad del gimnasta y la estrategia del jugador de ajedrez”.
Afición creciente
En Madrid, la lucha se practica en 16 colegios dentro del programa Escuelas Municipales de Promoción Deportiva con una participación de 357 deportistas inscritos. También desde hace tres temporadas la lucha se ha incorporado a los Juegos Deportivos Municipales.
Vídeo de la primera jornada de lucha celebrada esta temporada en los Juegos Deportivos Municipales
Además, la lucha se puede practicar en tres escuelas de los centros deportivos municipales: Faustina Valladolid del distrito de Vicálvaro, Plata y Castañar del distrito de Villaverde y San Blas del distrito de San Blas-Canillejas.
Esta última escuela está gestionada por el Club de Lucha San Blas, fundado en 1964 por Carlos Ramos, padre de Javier. Desde 1970 dan clase en el pabellón circular del CDM San Blas y a partir del crecimiento en la demanda de este deporte se creó la escuela municipal, que cuenta con grupos para todas las edades y niveles. Actualmente tienen unos 150 alumnos, de los cuales aproximadamente la mitad son de la escuela municipal.
Sobre Vicky nos cuenta que llegó con 13 años al Club de Lucha San Blas, cuando se quedó sin sala para entrenar en Móstoles. “Siempre vimos que tenía un potencial increíble y de allí saltó al Centro de Alto Rendimiento de Madrid del Consejo Superior de Deportes y ahora está estudiando con una beca deportiva en Estados Unidos”.
Por su parte Vicky considera que el Club de Lucha San Blas es como una familia para ella y destaca la labor de los entrenadores, sus enseñanzas y su apoyo psicológico. La deportista ha sido medalla europea de bronce en el Campeonato de Europa Sub-20 de 2019 y ahora tiene oportunidad de clasificarse para París si obtiene buenos resultados en los dos torneos que hay en abril y en mayo.
Desde aquí le deseamos mucha suerte y a ti, que nos estás leyendo, te animamos a que descubras si no lo has hecho ya esta disciplina que desarrolla fuerza física y habilidades mentales como la disciplina, la concentración y la estrategia.