Ubicada en el corazón de Ciudad Pegaso, la emblemática plaza de San Cristóbal se prepara para una transformación que será acometida por el Área de Obras y Equipamientos. Con un presupuesto de 1,1 millones de euros, está previsto que los trabajos comiencen esta primavera y se extiendan hasta el segundo trimestre de 2025.

En la década de los 50 del siglo pasado, los arquitectos Francisco Bellosillo y Juan Bautista Esquer diseñaron Ciudad Pegaso, una colonia residencial del barrio de Rejas en el distrito de San Blas-Canillejas, promovida por la Empresa Nacional de Autocamiones (ENASA) con el objetivo de que sus empleados tuvieran una vivienda. El poblado tomó el nombre de la marca de camión más conocida que fabricaba, Pegaso.

Con tipologías de viviendas diferenciadas en función de la categoría profesional de los trabajadores, en Ciudad Pegaso la segregación social espacial solo se rompía en la parroquia de San Cristóbal y el centro cívico, que eran los únicos edificios comunes para todos los colectivos sociales. Esto convertía a la plaza de San Cristóbal en un núcleo dinamizador e integrador de la vida en común.

Setenta años después, el objetivo del proyecto del Ayuntamiento es revitalizar y mejorar la accesibilidad de la plaza, creando para ello un espacio multifuncional e integrador que vuelva a convertirla en el epicentro de la zona, tal y como se programó en su concepción.

Actualmente la plaza está constituida por un plano sensiblemente horizontal que salva el desnivel frente a la calle Cinco y la avenida Cuarta mediante escaleras y parterres. Las diferentes actividades que pueden desarrollarse hoy en día en la plaza se encuentran totalmente segregadas: espacio central vacío y asfaltado, terrizo, parterres y bancos en los bordes y una pequeña zona infantil vallada.

Plaza de San Cristóbal en la actualidad

 

Proyecto integrador y respetuoso con el medio ambiente

Para lograr que la plaza sea un espacio público con carácter de centralidad en la colonia, el proyecto propone ubicar una fuente transitable como centro y alrededor islas de texturas variadas para pasear, descansar, jugar, entrenar y refrescarse que incluyen nuevos parterres y todos los árboles existentes en la manzana. Frente a la segregación espacial, la integración de las actividades potenciará la plaza como centro de atención, participación e interacción de los vecinos.

Para mitigar el efecto ‘isla de calor’, además de la citada fuente transitable para refrescarse y jugar, se aumentará la superficie de arbustos y árboles y se instalará una pavimentación 100% permeable.

Para la elección de la vegetación y su distribución se ha tenido en cuenta las recomendaciones indicadas en la Ordenanza de gestión y uso eficiente del agua en la Ciudad de Madrid, buscando un equilibrio entre las zonas transitables y las zonas ajardinadas. En este sentido, se seleccionarán especies vegetales autóctonas o alóctonas adaptadas a las condiciones climáticas de Madrid, con bajo mantenimiento y requerimientos hídricos. Se han evitado las superficies de pradera utilizando en su lugar plantas tapizantes. Además de una gran cantidad de arbustos, se plantarán 22 nuevos árboles.

En relación con los pavimentos, la plaza contará con cuatro firmes distintos, todos ellos permeables. En las zonas de tránsito, un firme de adoquín prefabricado de hormigón gris. En las zonas ajardinadas, una base de arena de río, tierra vegetal y corteza de pino triturada. En las zonas terrizas, jabre granítico sobre una base de zahorra drenante. Y en las zonas infantiles el firme será de arena o tendrá un pavimento de seguridad de caucho. Las escaleras tendrán peldaños prefabricados de hormigón y para la delimitación de los distintos pavimentos se utilizará una pletina de acero galvanizado.

Se instalará nuevo mobiliario urbano como bancos, fuentes, juegos infantiles, aparatos de ejercicio para mayores y aparcabicis. La actuación conllevará la sustitución del sistema de alumbrado por otro tipo ‘led’ de alta eficiencia energética.

Con estas mejoras, la plaza de San Cristóbal volverá a su esencia reconvertida en un espacio integrador, que fomentará la cohesión entre sus habitantes, más respetuoso con el medio ambiente.

Recreación de la nueva plaza de San Cristóbal