Adentrarse en la Quinta de Torre Arias supone hacer un recorrido por la historia de la arquitectura, del paisajismo y de la naturaleza. En este particular paseo encontrarás un palacio del siglo XVI, caballerizas, bodegas, fuentes, varios huertos y multitud de especies vegetales que convierten a este enclave de nuestro distrito de San Blas-Canillejas en un singular espacio que, ahora, inicia el camino para ser catalogado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de conjunto histórico.
El paso inicial en esa senda a la declaración como BIC se ha dado en la primera reunión de la recién constituida mesa técnica que tiene como objetivo estudiar las propuestas para los futuros usos de la Quinta de Torre Arias, teniendo en cuenta sus características patrimoniales y medioambientales.
Este órgano consultivo y deliberativo, puesto en marcha por la Junta Municipal de San Blas-Canillejas, ha consensuado por unanimidad de todos los integrantes pedir al Área de Cultura del Ayuntamiento que inicie los trámites para instar a la Comunidad de Madrid a que conceda, a esta joya de la ciudad en el distrito, la mayor distinción administrativa que se le puede otorgar, Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto histórico.
La Quinta de Torre Arias ya cuenta con un Plan Especial de Protección aprobado en 2018 por unanimidad de todos los grupos municipales, que garantiza la protección patrimonial de todos sus elementos tanto arquitectónicos como medioambientales. Con esta medida adoptada por la mesa técnica en su reunión del pasado 27 de enero se da un paso más en esta protección.
En la mesa participan representantes de las diferentes instancias municipales con competencias en este singular espacio: las áreas de Alcaldía, Vicealcaldía, Obras y Equipamientos; Cultura, Turismo y Deporte; Medio Ambiente y Movilidad y la Junta de San Blas-Canillejas.
Rehabilitación, plan director y participación
En la actualidad, el Área de Obras y Equipamientos está realizando la rehabilitación y consolidación de la zona del palacio y las caballerizas con una inversión de 6,5 millones de euros. Está previsto que estas obras finalicen esta primavera.
Además, el Área de Movilidad y Medio Ambiente licitó el pasado mes de septiembre la asistencia técnica para la redacción del Plan Director de la Quinta, que tendrá un plazo de 12 meses para su finalización, cuyos pliegos recogen diferentes procesos y mecanismos de participación ciudadana.
En este proceso abierto a la participación ciudadana destacan las aportaciones de la Plataforma Quinta de Torre Arias, que ha propuesto la recuperación del viñedo histórico, la puesta en marcha de una granja educativa para promover valores de sostenibilidad y la creación de un eje verde con la Quinta de los Molinos y El Capricho.
Gran valor patrimonial, natural y cultural
La Quinta de Torre Arias, ubicada en el número 551 de la calle de Alcalá, tiene una superficie de 17 hectáreas donde se pueden contabilizar más de 300 especies de plantas herbáceas y de 50 especies diferentes de árboles, como una encina con más de 300 años.
Cuenta con diversas edificaciones con diferentes niveles de protección patrimonial entre las que destaca el palacio del siglo XVI. Además, dispone de caballerizas, el patio de labor y las bodegas, así como las relacionadas con su pasado agropecuario como la vaquería, el matadero, las perreras, el palomar, las porquerizas y dos invernaderos.
La finca contaba con olivar, viñedo y grandes extensiones para el cultivo de huertas y frutales, además de un antiguo sistema de regadío con pozos, norias, albercas y dos viajes de agua que captaban las aguas subterráneas para abastecer las fuentes de la ciudad y los riegos de jardines. Además, dos fuentes surtían de aguas del subsuelo el riego de la finca y el arroyo Trancos atravesaba la posesión de oeste a este.
Donación como parque público
Se trata de un paraje único en la ciudad de Madrid. Su propietaria, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, condesa de Torre Arias, marquesa de Santa María y de Torre de Esteban Hambrán, donó la finca en 1986 a la ciudad de Madrid, manteniendo el usufructo hasta su fallecimiento en 2012.
En 2016 se abrió al público parcialmente como ‘parque en estado de reforma’. Actualmente, siempre que las circunstancias lo permiten, el Ayuntamiento organiza visitas guiadas por educadores ambientales. Ya sea con un recorrido guiado o por cuenta propia, visitar Torre Arias es disfrutar de las maravillas y rincones de este singular parque que ya está en camino de ser Bien de Interés Cultural.