A deslizarse por las pistas

El patinaje sobre hielo es uno de los deportes que más simboliza la Navidad en todo el mundo. Un imaginario a cuya creación ha contribuido indudablemente el Séptimo Arte. ¿Quién no recuerda las magníficas pistas de patinaje del Rockefeller Center de Nueva York o de la pista de hielo del Museo de Historia Natural en Londres? ¿Quién no ha sentido alguna vez  la sensación de deslizarse por sus pistas al ritmo de un vals? Pues bien, en sintonía con este espíritu navideño, nuestra ciudad nos  ofrece la posibilidad de disfrutar del patinaje  en las pistas de hielo instaladas en plazas, como las de Colón y Dalí, y en los centros culturales, como la Galería del centro cultural CentroCentro. Y no solo eso. Pensando en las niñas  y niños se han programado para los escolares  cursos gratuitos de iniciación al patinaje sobre hielo.

Efectos saludables

El patinaje sobre hielo nos ofrece la oportunidad de ejercitarlo en grupo, niños y adultos, amigas  y amigos, o individualmente, deslizándonos mientras escuchamos música.  Muy importante:  no saltarse las normas de uso  de las pistas.

El patinaje, además de un deporte artístico y divertido, es muy saludable, porque al practicarlo, se realiza ejercicio cardiovascular y  contribuye también  a mejorar  el equilibrio y la postura.

¡Ah! y si te caes, no te preocupes. No haces el ridículo. Es Navidad.

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