Rufi, alumna del taller de Taraceado
Como cada año, los más de trescientos alumnos matriculados en los talleres que se imparten de octubre a junio en el Centro Sociocultural Maestro Alonso, celebran el final de curso con una exposición de artesanía en la que se muestran los trabajos realizados en el Centro Cultural y en el Centro Municipal de Mayores, que destacan no sólo por la calidad sino también por el esfuerzo, la complicidad y el espíritu de grupo logrado a través de la convivencia mantenida a lo largo del período lectivo.
Una inyección de vitalidad
La directora del Centro Cultural, Ana Belén, explica que los trabajos expuestos los seleccionan los profesores con criterios que van más allá de su calidad, tomando en consideración por ejemplo la obra realizada por la persona de más edad, el trabajo que les ha supuesto o la meticulosidad.
Sin duda, la persona que mejor resume el ambiente que se vive en estos talleres de pintura, telares y tapices, pachwork, taraceado, repujado de cuero, joyería artesanal o punto y ganchillo, es Rufi, una alumna de taraceado que lleva desde hace unos 12 años. Expone una carpeta, un cepillo y un cuadro con un payaso. Para ella lo importante es que «te guste trabajar, en mi caso la madera, y que el ambiente de la clase sea agradable y se cree un grupo unido. Es una gran satisfacción y una inyección de vitalidad».
Al igual que Rufi, Isabel Martín también se encuentra encantada en su taller de pintura, trabaja el óleo y el acrílico, y también recibe clases de francés. «Me siento activa y muy realizada, siempre he procurado mantener una actividad».
Mercedes García está sentada junto al expositor del esmaltado. Ella lleva unos cuatro años trabajando los esmaltes, una artesanía costosa en la que se trabaja con planchas de cobre. En otra sala, Herminia muestra unos trabajos de ganchillo muy primorosos, con pañuelos de encaje de bolillos y un abanico, dice que ahora está aprendiendo punto.
Visitas a la exposición
Entre los mayores que visitan la exposición se encuentra Florencio Moreno, ex alumno y ahora profesor de marquetería, que manifiesta su satisfacción por formar parte de los grupos del centro. Sobre la marquetería afirma «que una de las cosas más difíciles es el montaje de las piezas».
En la exposición se encuentra también Sara Jimeno, la presidenta de la Junta Directiva de Mayores para quien «la finalidad de los talleres consiste en promover el bienestar, crear un espacio de encuentro para evitar la soledad y prevenir el deterioro».
«En los talleres trabajamos pero también hablamos y esto es muy importante», dice Rufi.
El Centro Sociocultural Maestro Alonso vive unos días de ajetreo porque además de la exposición, está abierto el plazo de inscripción de las actividades del centro, hasta el martes 18 de junio, abriéndose una segunda convocatoria a partir del 16 de septiembre, ofertando las plazas vacantes.
La directora, Ana Belén, recuerda que se amplían las actividades de los fines de semana, para adultos, jóvenes y niños. «Entre las sugerencias y propuestas recogidas en el centro», dice la directora, «figuran los talleres de estiramiento, corrección postural, la musicoterapia y los talleres de magia y teatro infantil».