En el punto violeta de este año, colaboran 8 vecinas del barrio, la mayoría integrantes de las Mesas de Igualdad, que previamente se han formado, de acuerdo con las directrices impartidas por el Área de Políticas de Género y Diversidad. La instalación de la carpa y la organización de los turnos, a lo largo del día, la tarde y la noche, durante las fechas festivas, del 5 al 7 de octubre, son tareas de la Mesa de Igualdad del Foro Local.
Lo más importante, visibilizar la atención
Lo más importante es conseguir la visibilidad del punto violeta, especialmente por la tarde y la noche para que en caso de una agresión las mujeres sepan a dónde acudir para recibir, en primer lugar, orientación, apoyo y compresión. El punto violeta es el espacio en el que se protege a la víctima, creando un entorno seguro, para que en el supuesto de agresión, se aporte a la mujer agredida tranquilidad y seguridad.
Lógicamente se sigue un protocolo consistente en ponerse en contacto con las fuerzas de seguridad, la Policía Municipal y la Policía Nacional, y con los servicios sanitarios.
El año pasado, el punto violeta informó a las mujeres sobre diversos aspectos, sin que por suerte tuviera que atender ningún episodio de violencia machista durante las fiestas del distrito. No obstante, una vez más, se evidencia el compromiso de la junta municipal y del Foro Local, visibilizando las campañas en pro de la no violencia contra las mujeres, como podemos ver en el programa de fiestas y con la instalación del punto violeta en el recinto ferial de nuestras fiestas.