La fachada de la nueva Escuela Infantil Margarita Salas exhibirá próximamente un mural basado en la pedagogía activa, en la que el niño o niña es el centro de aprendizaje, e inspirado en la figura de Margarita Salas, una de nuestras más ilustres científicas que dedicó su vida profesional a impulsar la investigación española en el campo de la bioquímica y la biología molecular.
El concurso de ideas convocado el pasado mes de febrero por la Junta Municipal de Retiro entre los alumnos/as y exalumnos/as de la Escuela de Diseño ArteDiez ha fallado esta semana a favor del equipo formado por Lucas Pascual Mora, Esther Martín Beltrán y Pablo Martínez Fernández. Los tres ganadores son ilustradores y graduados por la citada escuela.
Entre las premisas que debía cumplir el mural, según las bases del concurso, era que figurara el nombre de la escuela, los escolares, la figura de un educador o educadora, así como padres, madres y abuelos. Unas ideas con las que estos jóvenes comenzaron a buscar en otros murales para inspirarse.
Diseño del mural ganador
Simulación sobre el muro de la escuela
Colores que dicen mucho
“La gama cromática la buscamos a partir de ilustraciones de libros infantiles y en los edificios cercanos a la escuela, usando tonos naranjas y amarillentos que recordaran los más antiguos y colores azules en sintonía con las construcciones más modernas y sus acabados metálicos, a ello añadimos un paisaje y también la figura de Margarita Salas”, explican los miembros del equipo.
Los tonos azules y naranjas tienen la particularidad de ser tonos infantiles, complementarios y coherentes con los valores de una escuela infantil. El azul representa en psicología la calma y seguridad y el naranja la vitalidad y sociabilidad. ‘Los primeros bocetos y apuntes los hicimos directamente sobre fotografías del muro. No quisimos que el dibujo ocupara toda la pared para que no pareciera un poster o una pegatina, por eso se va distorsionando, diluyendo en burbujas’ detallan los ilustradores. El mural se completa con la cadena de ADN en clara referencia a la científica y una de sus frases icónicas ‘Experimentar es aprender’.
A lo largo de sus ochenta años de vida, Salas fue también incansable en la denuncia de la discriminación sufrida por las mujeres en el campo de la ciencia. En alusión a ello, el mural representa la influencia de la científica en nuestro tiempo a través de su cabello, de donde parte un paisaje idealizado en el que los niños y niñas juegan e interactúan entre ellos en total libertad. Los pequeños son los protagonistas a los que acompañan sus padres, madres, abuelos y educadores.
El mural tendrá una extensión de 20 metros de longitud por 2,5 metros de alto y se podrá contemplar a partir del mes de mayo.