En la calle de Juan de Urbieta, en el tramo comprendido entre Conde de Cartagena y Antonio Díaz-Cañabate, existe un amplio recinto ajardinado, jalonado de árboles y arbustos, con sus bancos, dos áreas de juegos infantiles y una de mayores que los vecinos del distrito aprovechan para pasear y disfrutar durante todo el año. Pero este recinto hasta ahora no había recibido ningún nombre, hasta que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid del pasado 22 de julio, acordó aprobar la propuesta elevada por la Junta Municipal de Retiro para asignar con el nombre María de la Concepción Arias y Arimón al citado jardín.

La proposición, que partió de la Comisión Permanente del Foro Local del distrito, fue aprobada por el Pleno ordinario de Retiro el pasado mes de abril.

Con esta denominación se intenta visibilizar el trabajo y dedicación de las mujeres, cuya labor no ha sido suficientemente reconocida a lo largo de la historia, y enmendar a su vez, el desequilibrio existente en el distrito entre nombres masculinos y femeninos que reciben los espacios urbanos y centros municipales.

En los últimos dos años, todos los nuevos espacios del distrito llevan nombre de mujeres ilustres. Es el caso, por ejemplo, de la reformada plazuela, situada en la confluencia de las calles de Abtao y Valderribas, que se ha denominado Doctora Gabriella Morreale, precursora de la endocrinología moderna en España;  o los jardines situados entre la calle del Hoyuelo y la avenida Ciudad de Barcelona que llevan el nombre de Elisa Serna, cantautora comprometida con los derechos sociales y vecina en un tiempo de Retiro.

A su vez, la Junta Municipal ha asignado nombres de mujeres a las nuevas dotaciones del distrito, como el nuevo centro de mayores, situado en la calle del Pez Austral, que ha recibido el nombre de La Estrella-Carmen Martín Gaite, en honor a una de las literatas españolas más importantes del siglo XX. Por último, la nueva escuela Infantil de la calle de Cavanilles, lleva el nombre de unas de las más prestigiosas científicas de nuestro país, la investigadora y bioquímica, Margarita Salas, a la que también se ha dedicado un mural en la fachada de la citada escuela.

Pionera en agronomía

De entre el grupo de mujeres pioneras que escribieron sobre agricultura en el siglo XIX, María de la Concepción Arias y Arimón, Luisa Gómez Carabaño, Ignacia González Alonso y María Josefa de la Piedra, la más destacada por su originalidad fue la de Arias y Arimón, hija de Antonio Sandalio de Arias, máxima autoridad en agronomía en la España en aquellas primeras décadas de siglo.

En su libro, Memorias sobre los perjuicios que causa la excesiva cantidad de trigo y cebada que nuestros labradores, la agronomista expresó sus ideas con detenimiento y las demostró con minuciosos cálculos aritméticos, según consta en el Diccionario de Bibliografía Agronómica de 1868. Ese texto le hizo ganar el concurso convocado por la Real Sociedad Económica Matritense en el año 1836./