Por la esquina que forman la avenida de Menéndez Pelayo y la calle Poeta Esteban Villegas se accede directamente al aula ambiental ‘La Cabaña del Retiro’. Una casita de madera en color marrón a la que antecede un precioso huerto.
Hablando con dos de sus responsables, Laura y Daniel, y viendo la pasión que transmiten en lo que hacen es fácil darse cuenta de que La Cabaña es más que un huerto. Es un espacio de participación, de cohesión social, de esparcimiento y a su vez terapéutico.
Allí han desarrollado prototipos a partir de ideas promovidas por los alumnos a base de materiales reciclados como maderas procedentes de las talas, nos comenta David. Algunos de los ejemplos ya materializados son El Domo, las cajas nido que se exhiben en el aula o los asientos a modo de graderío denominados ‘Juego de Troncos’ donados a un colegio del distrito.
Daniel destaca los tres principios del huerto. El primero educativo, por lo que la cosecha pasa a un plano secundario. La idea es interactuar con el huerto y que este a su vez se convierta en un espacio «educante» más dentro del proceso de conocer la naturaleza. El objetivo es intentar conectar a la gente de la ciudad con la naturaleza. El huerto además contiene muchas flores lo que le convierte a la par en un jardín y también es interactivo para que las personas lo puedan usar, etiquetar el nombre de las plantas, conocer las herramientas para cuidarlas y estudiar el ciclo de vida de ellas.
En segundo lugar, es un huerto ecológico puesto que la forma de trabajo se asocia con los cultivos de rotación y sin productos químicos. Y en tercer lugar, es colaborativo puesto que todo el trabajo se hace en común con objeto de socializar alrededor de La Cabaña. Durante los cursos se realizan reuniones con los alumnos para que sean ellos mismos los que decidan las actividades.
Laura, coordinadora del aula ambiental, nos explica el trabajo que realizan con los colegios del distrito. A principios de septiembre contactan con ellos para concretar las actividades que se van a desarrollar durante el curso atendiendo sus peticiones. Los huecos que quedan en la agenda anual se completan con otros colegios de la ciudad.
El cupo máximo es de 80 alumnos por curso, que forman 4 grupos de 20 personas, en horario de martes y jueves de 11 a 13 horas y de 16 a 18 horas en verano, y de 10 a 12 horas y de 17 a 19 horas en invierno.
El equipo lo completan, Iván, Lucía, Roberto y Carlos que elaboran los programas que desarrollan con los colegios, familias, asociaciones y público adulto durante el año. Además, trabajan con grupos de niños y niñas en riesgo de exclusión social o con alguna discapacidad. Siempre adaptando las actividades a las solicitudes.
El objetivo de estas actividades es acercar la naturaleza de forma dinámica. Para ello se hacen rutas con pistas, ayudados de brújulas y mapas con el fin de aprender a identificar las plantas y animales que conviven en el parque o entender cómo se ha formado El Retiro. Por otra parte, todos los fines de semana se realizan talleres que van variando: con materiales reciclados que luego se convertirán en juguetes para niños, de herbario y especies arbóreas dirigidos a jóvenes o cosmética natural para público adulto.
En cuanto al huerto, es una actividad anual que comienza el 15 de octubre y finaliza el 30 de septiembre coincidiendo con su producción. Las clases son gratuitas y está dirigido a mayores de 18 años y menores acompañados, con una edad mínima de 3 años.
Todas las actividades de La Cabaña son gratuitas y requieren reserva previa de plaza en los teléfonos 91 504 65 46 y 91 504 01 31.