El departamento de Servicios Sociales de la Junta de Distrito Puente de Vallecas ha organizado una jornada técnica sobre intervención directa con población gitana. Su objetivo es encontrar un espacio de coordinación para abordar el problema del absentismo escolar en niñas y jóvenes de etnia gitana.
Desde diferentes ámbitos municipales se comparte la preocupación por superar determinadas situaciones, en las que menores de edad son “pedidas” a sus padres, llevándolas a circunstancias similares al matrimonio. Esta costumbre se perpetúa, provocando el abandono escolar, a pesar de la legislación que mantiene la escolarización obligatoria hasta los 16 años, aunque gracias al trabajo de las asociaciones en las últimas décadas, la población gitana está integrándose paulatinamente.
La falta de una educación reglada, la socialización diferencial por cuestiones de sexo y los prejuicios del resto de la población, provoca que las futuras generaciones de mujeres gitanas sigan sufriendo una doble discriminación, por cuestiones interculturales y de género.
Trabajo en red
La jornada, que se ha celebrado por iniciativa de los Servicios Sociales de Puente de Vallecas, ha tenido un carácter técnico y práctico, convocando a representantes de diferentes ámbitos profesionales del distrito: Salud, Educación, Policía Municipal y Nacional, miembros de la Mesa de Derechos Sociales y Educación del Foro Local del distrito, la Comisión de Tutela, el Centro de Apoyo a la Infancia, así como mediadoras gitanas, que han asesorado sobre sus claves culturales y entidades como Barro o Secretariado General Gitano, entre otras.
Durante la celebración de esta jornada se ha utilizado una metodología participativa para analizar tanto dificultades como oportunidades, creándose 4 grupos de trabajo, cada uno de ellos, con una temática concreta. Las conclusiones obtenidas se han debatido en común, transformándose finalmente en posibles tareas a realizar y propuestas, que tendrán continuidad en próximas reuniones.
En resumen, se ha constatado la necesidad de incidir en la prevención, en la incorporación de mediadoras gitanas a los servicios sociales y centros educativos, contemplando también la formación de profesionales sobre claves culturales.
La puesta en marcha de estas medidas servirá para crear un equipo multidisciplinar, que trabaje en red para buscar nuevas alternativas y establecer acuerdos para implementar procedimientos más efectivos en posibles planes de acción.