El Ayuntamiento de Madrid, a través de Madrid Emprende, ha creado una red formada por siete viveros de empresas para promover la creación y crecimiento de pequeñas y medianas empresas (pymes) y así apoyar la generación de empleo.
Los profesionales dedicados al sector servicios pueden solicitar el uso de despachos por un tiempo máximo de cuatro años, mediante el abono de un precio público. Durante este período, los emprendedores encuentran también asesoramiento y acompañamiento en su gestión y la prestación de unos servicios comunes para cubrir las necesidades básicas durante los primeros años de vida de sus negocios.
Hall principal del vivero de Puente de Vallecas
Los equipos de trabajo que dirigen estos espacios municipales proporcionan también una serie de servicios gratuitos: la preincubación, que se lleva a cabo con personas que necesitan ayuda con su plan de empresa; los programas de aceleración, que incluyen asesoramiento personalizado, mentorías, coaching y formación, con especial atención en las empresas que tienen interés en desarrollar su actividad en mercados internacionales de forma competitiva y los espacios de coworking, en los que se ceden puestos de trabajo y se presta apoyo y tutorización a las empresas que lo necesiten, incluyendo información sobre programas de financiación, ayudas y subvenciones.
Para conocer desde dentro el funcionamiento de este recurso municipal, entrevistamos a Pablo Jerez Martínez, técnico asesor de emprendimiento y personal de investigación (PPI) de la Universidad Rey Juan Carlos en el vivero de empresas de Puente de Vallecas. Desde hace año y medio es una de las personas que gestionan todas las solicitudes de los emprendedores, según tengan desarrollados sus proyectos.
Pablo Jerez Martínez, técnico asesor de emprendimiento en el vivero de empresas de Puente de Vallecas
¿Cómo se inicia el proceso?
El proceso es simple, cuando una persona contacta con nosotros, les informamos que deben solicitar una cita previa de asesoramiento en el vivero a través de la página de Madrid Emprende, que es bastante intuitiva o en el teléfono 010. Cuando Si pretenden darse de alta como autónomos, los técnicos podemos realizar la tramitación en menos de 24 horas, porque este vivero es un Puesto de Atención al Emprendimiento (PAE), que está incluido en el sistema CIRCE (Centro de Información y Red de Creación de Empresas).
¿En el caso de que esa persona prefiera constituir una sociedad, la tramitación es tan ágil?
La tramitación de manera telemática es bastante ágil, pues incluye una cita muy rápida en notario e inscripción en el registro, y se puede constituir, como punto PAE que somos, una sociedad, a través de la Red CIRCE. El tiempo total para poner en funcionamiento dicha sociedad no excederá de una semana.
«Les atendemos, vemos, sobre todo, sus necesidades, qué idea de negocio tienen, o si quieren crear una empresa o darse de alta como autónomos para iniciar su actividad, les orientamos y acompañamos para que esa idea de negocio llegue a buen puerto»
¿Y si una persona intenta realizar esa tramitación individualmente?
O tienes unos conocimientos técnicos muy amplios, o se puede demorar bastante. De hecho, la semana pasada vino una persona que había intentado realizar los trámites por su cuenta y no lo había conseguido. Tras ayudarle, nos comentó que con nosotros había tardado mucho menos.
Todos estos trámites se realizan a través del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE), dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Este centro funciona como un sistema de información que permite la tramitación electrónica para constituir empresas, así como tramitar su alta y su baja de una manera unificada. Gracias a los acuerdos establecidos con todos los organismos públicos que intervienen en este proceso, a través del sistema CIRCE, el técnico sólo tiene que cumplimentar un Documento Único Electrónico para el emprendedor y, de forma automática, se realizan los trámites que son necesarios para constituir una empresa.
Dentro de dicho sistema, los Puntos de Atención al Emprendimiento, conocidos como Red PAE, prestan servicios de información, facilitan la tramitación de gestiones administrativas, ofrecen asesoramiento y formación, entre otras funciones.
Al margen de facilitar este tipo de asesoramiento y de ayuda administrativa, ¿qué otro tipo de actividades se realizan en un vivero de empresas?
Además del asesoramiento en sí, también organizamos acciones formativas a través de Madrid Emprende: actividades de formación propiamente dichas, ‘networking’, celebración de ‘coffee break’, visitas escolares, visita a centros de innovación, actividades con el distrito, actividades de conexión con otras instituciones, programas de internacionalización y, dependiendo del grado o el estado en el que esté el emprendedor o la emprendedora, si es necesario, realizamos mentorías específicas.
Con esta variedad de servicios que se prestan desde el vivero ¿cuáles son los resultados?
A través de la Universidad Rey Juan Carlos gestionamos este vivero y el de Moratalaz. El equipo actual es personal de investigación de esta universidad. En Puente de Vallecas trabajamos cuatro personas bajo la dirección de Francisco Blanco, como investigador principal del proyecto y Ana Asensio Ciria, directora responsable del mismo. Además, contamos con una serie de colaboradores, como los técnicos de aceleración y de internacionalización, una amplia red de mentores, etc.
Hay 23 despachos y los tenemos ocupados en la actualidad. En algunos casos hay empresas que ocupan dos y tres despachos, porque han ido ampliando sus plantillas. En el momento en que se libera uno, ya hay candidatos.
¿Cómo se elige a los candidatos para ocupar uno de los despachos?
Todo esto va según la convocatoria, que está permanentemente abierta. Cuando una persona solicita un despacho, debe tener un plan de empresa y la documentación. Una vez que entra desde Madrid Emprende, se le evalúa el plan, y se le asigna un despacho, conforme a las bases de la convocatoria.
¿Cuál es el plazo para realizar ese trámite?
Este trámite suele ser lo más rápido y ágil posible.
Diferentes espacios en los que los emprendedores pueden preparar sus proyectos de empresa durante su estancia en el vivero de Puente de Vallecas
Al margen de las solicitudes para ocupar un despacho, ¿Cuáles son las opciones para las personas que deciden emprender?
Tienen dos posibles: tutorías a nivel interno o a nivel externo. Para las primeras tenemos la preincubadora, cuando las personas están elaborando su plan de negocio, o no tienen todavía definida su forma jurídica de constitución.
A nivel externo, este tipo de asesoramiento se realiza mediante correo electrónico, a través del teléfono o por videoconferencia.
En el ‘coworking’ o espacio compartido de trabajo, pueden trabajar en su proyecto siendo ya autónomos o sociedad mercantil.
En ambos casos, los técnicos estamos también para hacerles un seguimiento y, sobre todo, para que no se sientan solos en los inicios. Además, siempre les recomendamos que vengan a las actividades de formación, servicios de mentorías, a los ‘coffee break’, o a los ‘networking’, donde traemos a otros emprendedores con una gran proyección profesional.
Ejemplos que podemos poner: en un ‘coffee break’ hemos traído al CEO de una conocida marca de hamburguesas; también a una economista especializada en finanzas; a despachos de abogados para que los emprendedores vean cubiertas todas sus necesidades en temas legales. Hay muchísimas convocatorias y este año la actividad ha sido frenética.
¿En la preincubadora vienen a trabajar, a realizar consultas, o cuando se realiza desde aquí una de estas convocatorias?
La preincubadora siempre está disponible, sólo hace falta una idea de negocio y se les facilita, tanto espacio como asesoramiento, y seguimiento en el desarrollo de su plan de empresa.
¿Cuántas personas tenéis en estos momentos en la preincubadora de empresas y cuánto tiempo permanecen en esta fase?
La preincubadora está al completo, actualmente tenemos cubiertas las ocho plazas disponibles. Los emprendedores que acceden a nuestro vivero en preincubadora están seis meses. Cuando nos informan de que quieren constituirse como empresa, les preparamos los papeles para que se den de alta como autónomos o se constituyan como sociedad, lo que ellos decidan. Pasarían entonces a la siguiente etapa, que es la de ‘coworking’ y ahí estarían un año.
Realmente, el acompañamiento es de aproximadamente cinco años y medio y procuramos elevar la ratio de supervivencia de las empresas o de los autónomos. En estos casos nos movemos en un 80 o 90 %, que es bastante alto.
Una vez que estas empresas han abandonado el vivero, ¿pueden pedir ayuda si les surge algún problema?
Sí, siempre, porque, como graduados, aunque no estén alojados, forman parte del ecosistema emprendedor en el que han estado y pueden solicitarnos, por ejemplo, una mentoría sobre un tema concreto o si, por ejemplo, necesitan a un especialista en ‘branding’, buscamos en nuestra universidad y les ponemos en contacto.
«Nos encontramos con todo tipo de edades, al igual que ocurre con las empresas, en las que nos encontramos con todo tipo de proyectos»
¿Existe una media de edad de las personas que acceden al vivero?
La media de edad se establece en torno a unos 35-40 años. No obstante, nos encontramos con todo tipo de edades -desde recién licenciados, hasta perfiles sénior-, al igual que ocurre con las empresas, en las que nos encontramos con todo tipo de proyectos.
¿Hay algún tipo de perfil profesional que acuda a este vivero, por ejemplo, empresas de carácter tecnológico?
Esa es la idea que se tiene sobre la red de viveros, pero son absolutamente diferentes. Ahora mismo tenemos una gestoría, una empresa especializada en publicar anuncios en Google, otra que realiza fotografías de hoteles y otra especializada en conciertos que llevan sus carros con máquinas y ordenadores con los que hacen los efectos.
Este año se nos marcha del vivero una empresa muy innovadora que se dedica a realizar un “llave en mano”. Si un cliente necesita abrir un restaurante, ellos adquieren un local, lo decoran y entregan la llave, sin que el comprador tenga que hacer nada más. En la actualidad ocupan tres despachos y tienen casi una treintena de empleados. Cuando se marchen, tendremos que cubrir de nuevo esos espacios.
También tenemos una empresa dedicada al comercio con China, exportando productos españoles. Una o dos veces al año viaja hasta allí y establece el contacto para poder exportar sus productos. Acaba de firmar un acuerdo con una cadena de 100 supermercados en una de las provincias chinas. Es un autónomo que, además, ha constituido una sociedad para poder trabajar a nivel internacional. De todas formas, su bagaje es el de una persona que lleva muchísimos años en Latinoamérica y ahora se ha focalizado en China.
«El año pasado vino una empresa de inteligencia artificial y nos hemos enterado de que a su CEO le han otorgado uno de los premios más prestigiosos dentro de este ámbito tecnológico. También hemos sabido que una de las empresas de nuestro vivero ha estado en la Cumbre del Clima»
Desde luego, es un caso de éxito. Seguro que en este vivero podemos encontrarnos más…
Tenemos bastantes empresas enfocadas en salir adelante y lo bueno es que están contratando gente. Cuando empecé a trabajar en este vivero, recuerdo a una empresa dedicada a la informática que había entrado cuatro años atrás con 10 personas. A los pocos días de comenzar aquí mi trabajo, se marchaba con 75 empleados.
En agosto del año pasado vino una empresa de inteligencia artificial y nos hemos enterado de que a su CEO le han otorgado uno de los premios más prestigiosos dentro de este ámbito tecnológico. También hemos sabido que una de las empresas de nuestro vivero ha estado en la Cumbre del Clima, celebrada recientemente en Dubái, en Emiratos Árabes Unidos.
¿Los emprendedores madrileños conocen todos los recursos que ponéis a su disposición?
Cada vez se conoce más nuestro trabajo y estamos consiguiendo una buena difusión, gracias al trabajo desempeñado y al esfuerzo del equipo en redes sociales.
Junto con el de Puente de Vallecas, Madrid Emprende dispone de otros viveros de empresa que funcionan en red y que cuentan con equipos de trabajo altamente cualificados. Con servicios similares, los puedes encontrar en Carabanchel, Moratalaz, San Blas, Vicálvaro y Villaverde. En este último distrito la red se completa con ‘Madrid Food Innovation Hub’, específicamente dedicado al sector de la alimentación.
Para acceder a cualquiera de estos servicios o recibir información es necesario que solicites una cita previa en la web de Madrid Emprende