Esta semana han comenzado las dos Lanzaderas de Empleo de Puente de Vallecas, una novedosa iniciativa en la lucha contra el paro, en la que 40 personas se entrenarán para cumplir la misión de encontrar trabajo, con valores basados en la proactividad y una cultura colaborativa, desarrollada con sus nuevos compañeros. Con esos tres pilares, los participantes crearán su propia marca personal.
Cada lanzadera estará integrada por 20 personas. En total participarán 40 personas desempleadas, de las cuales 32 son mujeres y 8 son hombres. Con edades comprendidas entre los 33 y los 57 años, presentan una diversa formación académica -ESO, Formación Profesional, Bachiller, o estudios universitarios-. Todos ellos tienen trayectorias laborales diferentes: desde los que buscan su primer empleo, hasta los que buscan reincorporarse de nuevo al mercado laboral, tras disponer de muchos años de experiencia, sin olvidar tampoco a emprendedores que quieren crear su propia empresa.
Para la formación de los dos grupos, se han buscado candidatos con perfiles laborales diferentes, entre otros, administración, informática, ingeniería, telecomunicaciones, sanidad, hostelería o comunicación. De esta manera, no se genera competencia y los participantes compartirán un mismo objetivo: crear un equipo en el que se ayudarán entre sí para mejorar sus habilidades y su actitud para emprender una búsqueda de trabajo de forma proactiva.
Dinámica de trabajo
Cada lanzadera tiene un ecosistema propio y una dinámica diferente, con una filosofía que pasa de un modelo asistencial a un modelo “existencial”, basado en el desarrollo de una inteligencia emocional, en el desarrollo de nuevos valores y habilidades y en fomentar una cultura colaborativa.
Las técnicas que coordinan las lanzaderas, cumplen la misión de orientar todas las actividades hacia este nuevo modelo, desarrollando las sesiones con asesoramiento, tanto individual como grupal. Su primera misión es hacerles comprender que no son responsables de su situación de desempleo, dado que el problema radica en un cambio de paradigma del empleo, porque las reglas del juego se han alterado dentro del mercado de trabajo.
Por otra parte, el concepto de cultura colaborativa se basa en la búsqueda de sinergias, en una puesta en común de todos los conocimientos adquiridos a lo largo de los años. La dinámica que se genera en cada grupo es la de ayudarse mutuamente para mejorar sus habilidades profesionales, siendo cada uno de los integrantes el espejo del resto, en el que se proyectan las actitudes ante una entrevista laboral, o la respuesta más adecuada para la resolución de conflictos.
El método de trabajo se basa en establecer una estrategia de comunicación, donde aprenden a conocerse mejor, tomando consciencia de la imagen que proyectan. También realizan mapas de empleo, para conocer mejor lo que buscan los empresarios, dónde y cómo dirigirse.
Toda esta formación la adquirirán durante 5 meses, 3 días a la semana y 5 horas diarias, con una actitud en la que ya “están trabajando” por objetivos. Al finalizar este período, habrán aprendido a actualizar su currículum; cómo realizar una presentación, tanto de forma presencial, como en un entorno digital, con el objetivo de convencer a un reclutador de empleo.
Las lanzaderas de empleo es un programa promovido por la Fundación Santa María la Real, la Agencia para el Empleo de Madrid y la Junta Municipal de Distrito, quien lo ha incorporado dentro de su plan Vallecas Incluye. También cuenta con la financiación económica y la participación, a través de voluntariado, de Barclays.
Antecedentes de las lanzaderas
La idea de crear una esta forma innovadora de luchar contra el desempleo surgió de José María Pérez González, conocido como Peridis. Arquitecto, dibujante, humorista y escritor español. En 1985 fue el fundador de un Programa de Formación y Empleo para jóvenes en la Recuperación del Patrimonio, Escuelas Taller y Casas de Oficios, desarrollado por el INEM y el Fondo Social Europeo.
Como anécdota, el cartel de las Lanzaderas de Puente de Vallecas ha recogido unas viñetas suyas, que realizó para lograr esos fondos europeos. Con el objetivo de convencer al Comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión quien, en principio, no entendía la finalidad de ese proyecto, realizó diferentes ilustraciones en las que, de forma gráfica y con humor, explicaba el duro camino en la búsqueda de empleo y cómo, para alcanzar la meta de un empleo, todos debían trabajar en equipo, al igual que un grupo de escaladores lo hacen para alcanzar una cima.
Con la transformación de las condiciones de trabajo en las últimas décadas, Peridis retoma esa idea inicial y, desde la Fundación Santa María la Real, funda las Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento que, tras el éxito demostrado, se están implantando en gran parte de las Comunidades Autónomas.