El acceso y control de los recursos naturales ha marcado el devenir del ser humano desde sus orígenes.

Precisamente, la gestión de la energía es uno de los grandes retos a los que el desarrollo sostenible se enfrenta hoy en día. No se trata solo de fomentar la producción y consumo de energías renovables, sino de mejorar la manera en la que la utilizamos y la transportamos, es decir, la eficiencia energética.

Con este fin, y otros muchos que van de la mano, desde las Naciones Unidas nos alientan desde el año 2015 a embarcarnos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible(ODS), ofreciendo “una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás”.

En esta misma línea, la Unión Europea se ha comprometido a establecer “un sistema energético sostenible, competitivo, seguro y descarbonizado”, mostrando en su nuevo tratado un especial interés en mejorar la eficiencia energética de los edificios.

Arropados en los ODS y las nuevas directrices europeas, el Proyecto Madrid 50/50 cobra mayor sentido si cabe: reducir el consumo de energía en los centros educativos la vez que se disminuye la emisión de gases invernadero (ODS 13: acción por el clima), aumentando la formación y la cultura energética de toda la comunidad educativa (ODS 4: educación de calidad), al mismo tiempo que se van creando alianzas y colaboraciones entre los colegios e incluso el barrio (ODS 11: ciudades y comunidades sostenibles/ ODS 17: alianzas para lograr los objetivos).

La esencia de MADRID 50/50

La implicación de toda la comunidad educativa y la participación del alumnado son las claves para alcanzar los objetivos del proyecto. El primero de ellos esel ahorro de energía como tarea imprescindible para el aprovechamiento de los recursos y la reducción de emisiones de gases invernadero a la atmósfera. El segundo, y no menos importante, reconocer y distinguir a los centros educativos que incorporan esas medidas de ahorro y eficiencia energética.

La metodología utilizada es la del proyecto europeo Euronet 50/50, que consiste en invertir el 50% del ahorro conseguido en mejorar la eficiencia energética del centro y devolver el otro 50% para cualquier uso pedagógico que el centro estime adecuado. De esta manera, el colegio se ve doblemente incentivado, ya que, de una manera u otra, todo lo que consiguen mejorar revierte en aumentar la sostenibilidad del mismo.

Para llegar a la meta, los colegios participantes del programa Madrid 50/50 cuentan con el soporte técnico necesario, dirigido tanto a la monitorización energética de los colegios como a la verificación de los ahorros conseguidos, y la asistencia técnica de educadores ambientales para guiarles y acompañarles durante todo el proceso.

Estos son nuestros datos de ahorro en cursos anteriores: