La implicación de toda la comunidad educativa y la participación del alumnado son las claves para alcanzar los objetivos del proyecto. El primero de ellos es el ahorro de energía como tarea imprescindible para el aprovechamiento de los recursos y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. El segundo, y no menos importante, reconocer y distinguir a los centros educativos que incorporan esas medidas de ahorro y eficiencia energética.
Acceso a la Guía de buenas prácticas Madrid 50/50.