Beatriz Galindo. Barrio Puerta del Ángel
El programa de visitas guiadas Pasea Madrid ofrece a los ciudadanos la oportunidad perfecta de adentrarse en el patrimonio histórico de la ciudad. A través de diferentes recorridos por algunos de los distritos de Madrid y sus zonas más emblemáticas, puedes llegar a conocer la historia que les precede. Estas visitas gratuitas buscan así infundir a sus asistentes la importancia de conservar y salvaguardar los bienes culturales y patrimoniales de la ciudad y sus barrios.
La visita de Pasea Madrid-Latina nos sumerge en los orígenes del distrito a través de un recorrido que te permitirá conocer sus enclaves más históricos. Anímate y adéntrate en la historia de sus calles.
Los orígenes de Latina
Comenzamos el recorrido en Puerta del Ángel, cuyo nombre se remonta al siglo XII. Por aquel entonces, la entrada a la capital se encontraba aquí, con una muralla de cuatro grandes puertas con sus correspondientes guardas, quienes controlaban la entrada a Madrid. Una de estas entradas se denominaba Puerta del Ángel, ya que estaba situada donde la antigua Ermita del Santo Ángel de la Guarda. Tras un incendio en 1582, esta entrada fue el único acceso a Madrid que quedó en pie, pasando a ser este barrio Puerta del Ángel.
Desde aquí, nos dirigimos al puente de Segovia. Fue el primer puente de Madrid y uno de los principales accesos a la ciudad en el siglo XVI. Fue mandado construir por el rey Felipe II en 1582, quien en 1561 había trasladado la Corte a Madrid y dotó a la ciudad del carácter de capital.
Junto al puente de Segovia, la ribera del Manzanares se convirtió en un lavadero de ropa entre los siglos XV y XIX. Con la llegada de Carlos III al trono, decidió construir un lavadero que contaba con un sistema de agua corriente, tendederos y servicios de vigilancia, lo que mejoró y modernizó las condiciones de trabajo de las lavanderas.
Sin embargo, dos siglos después, con la irrupción de la Guerra Civil, el puente, el lavadero y sus alrededores quedaron destruidos. Ya en 1940, finalizado el conflicto bélico, se reconstruyó el puente, se ensanchó y se instaló un pequeño embarcadero a sus pies.
¿Por qué Latina?
La visita continúa trasladándonos enfrente de la Iglesia de Santa Cristina, desde donde puedes contemplar la estatua de Beatriz Galindo, la Latina, al principio del paseo de Extremadura, en la confluencia con la plaza de la Puerta del Ángel. Ella es quien da nombre al distrito. Humanista y una gran conocedora del latín (de ahí su apodo), fue maestra de Isabel la Católica, quien la convirtió en una de sus consejeras más influyentes y cercanas.
Al realizar la división administrativa en 1845, se nombró a cada distrito de Madrid en función de los edificios más emblemáticos de su zona. Y este distrito se denomina Latina por el ya desaparecido hospital Concepción de Nuestra Señora, que se conocía popularmente como hospital de la Latina porque fundado por Beatriz Galindo. En este punto, recordar que no hay que confundir el distrito de Latina con la zona de La Latina en el distrito de Centro de Madrid.
Edificios que nos relatan la historia
Tras conocer la historia de Beatriz Galindo, nos adentramos en la iglesia de Santa Cristina, de estilo neomudéjar y con una clara influencia arquitectónica toledana. Su interior, te traslada a la Alhambra y sus artesonados.
Fue la reina regente María Cristina de Habsburgo quien ordenó en el siglo XIX construir un asilo para párvulos de familias desfavorecidas de Madrid, y posteriormente, en 1904, se construyó la iglesia de Santa Cristina, denominada así por su fundadora, para dar servicio religioso al asilo.
Llegamos a la plaza del mercado municipal de Tirso de Molina, un edificio de estilo neomudéjar e industrial, semioculto a la espalda del paseo de Extremadura. Se construyó en 1932 por orden de Manuel Azaña, para obtener una mayor higiene y conservación de los alimentos, los cuales, hasta entonces, se exponían al aire libre sin ningún tipo de medida de conservación.
Durante la Guerra Civil, esta zona fue una de las más afectadas. De hecho, durante uno de los bombardeos a Madrid, un obús cayó en el mercado, pero no estalló. Actualmente, todavía pueden verse sus restos mientras esperas para comprar.
La restauración de la posguerra
En nuestra última parada nos dirigimos a las llamadas colonias de posguerra. Tras la Guerra Civil se llevó a cabo la reconstrucción de toda la urbe y, posteriormente, el desarrollo de nuevos núcleos urbanos. En Latina se construyeron viviendas para familias que habían perdido todo durante el conflicto y para colectivos vulnerables o familias rurales que vinieron a Madrid en busca de trabajo.
La visita recorre las colonias de Juan Tornero, Cerro Bermejo y Molino de los Vientos, construidas en los años 40, 50 y 60 respectivamente. Fueron unas viviendas muy polémicas, ya que su superficie era muy escasa y las calidades constructivas deficientes, por lo que entre los años 80 y 90 se remodelaron.
Y tras conocer estas colonias, finalizamos la visita de Pasea Madrid con la que hemos podido conocer y apreciar el importante calado histórico del distrito de Latina en la ciudad de Madrid.