A día de hoy, ya somos conscientes de que el coronavirus ha cambiado la vida tal y como la conocíamos: nuestra forma de actuar y de relacionarnos con las demás personas ya no volverán a ser como antes. Pero la ‘nueva normalidad’ provoca que se agudice el ingenio y proliferen otras formas de comunicación que nos mantengan ‘conectados’ a algunas de las actividades que antes ocupaban nuestro tiempo.

Es el caso de los Centros Municipales de Mayores de Hortaleza, que este año han organizado su XXXV Semana de Mayores de manera virtual del 5 al 9 de octubre. La pandemia no ha sido un impedimento para que sus usuarios vayan a poder disfrutar, desde sus casas, de talleres de cuidados o propuestas deportivas y culturales en esta semana tan especial, que se lleva celebrando en el distrito desde que abrieron los centros de mayores por primera vez en 1985.

Es importante destacar el esfuerzo y trabajo que los mayores han realizado, junto con sus animadores, para aprender a utilizar la tecnología y reducir parte de la brecha digital. A través de las aulas de informática, los profesores han impartido cursos básicos de redes sociales o lecciones para usar el smartphone. Conocimientos que no sólo han reducido su aislamiento social durante el confinamiento, sino que posibilita ahora su acceso a la XXXV Semana de Mayores a través de Internet.

El lunes 5 el día se ha dedicado a la música y el baile. Los mayores han podido disfrutar  de vídeos recopilatorios de sus actuaciones de baile español, coral, rondalla, sevillanas y variedades de los últimos años. El martes la jornada será deportiva, con vídeos de taichí, yoga, pilates o deporte en la calle que han hecho con anterioridad, además de recomendaciones del Área de Deportes de cómo hacer ejercicio en casa.

El miércoles habrá terapia ocupacional con dos talleres de reminiscencia para entrenar la memoria: ‘Recuerdos de Hortaleza’ y ‘Antiguas Tradiciones’, para rescatar cómo ha evolucionado el Pueblo de Hortaleza y los aperos que utilizaban para fabricar, por ejemplo, pan o queso.

No faltarán los seminarios de autoestima y cuidados con ejercicios para paliar la artrosis y la artritis en las manos; un recordatorio de todos los trabajos realizados en los talleres de artesanía – marquetería, pintura, ganchillo, corte y confección, labores – , y como broche final, una entrañable recopilación de las salidas, excursiones y fiestas de años pasados, para recordar que ya queda menos tiempo para volver a reunirnos.