La educación en la etapa infantil es uno de los pilares en el desarrollo del ser humano. Afortunadamente ha evolucionado el concepto de “guarderías” a “escuelas infantiles” donde los niños de 0 a 3 años comienzan a desarrollarse como personas, evolucionando de manera sorprendente en su autonomía y a nivel social y afectivo, mientras ponen a su alcance las herramientas necesarias para que descubran el mundo que les rodea.
La ciudad de Madrid cuenta desde el presente curso con su propia Red de Escuelas Infantiles Municipales, independiente de la Comunidad de Madrid, con 56 instalaciones modernas, amplias y luminosas repartidas por todos los distritos de la capital, para ofrecer a las familias un servicio cercano y de calidad que ayude a conciliar la vida laboral y donde se cree un vínculo afectivo puesto que los padres y madres dejan en mano de las educadoras su mayor tesoro: sus hijos. Para atender la amplia demanda, está proyectada la construcción de otras 14 escuelas infantiles que comenzarán a funcionar el próximo curso escolar 2018/19.
Hoy nos hemos acercado a una de estas Escuelas Infantiles integradas en la Red Municipal, en concreto, la EEI Azaleas, situada en el barrio de Pueblo Nuevo. Abrió sus puertas en el curso 2009/10 y por sus aulas y pasillos aprenden y juegan diariamente 118 niños. La escuela dispone de 2 aulas de bebés, 3 de 1-2 años y otras 3 de 2-3 años.
Su directora, María Fernández Prieto, no puede estar más orgullosa de este proyecto “muy gratificante, en el que se intenta trabajar en todos los ámbitos del desarrollo de los niños y las niñas a través de la afectividad y la cercanía, e involucrando permanente a las familias como pilares indispensables”. Por ejemplo, María ha comentado que este curso, como novedad, se ha ofrecido a los padres y madres participar en el “periodo de adaptación” que los pequeños hacen durante el mes de septiembre para hacer más llevadero el paso del calor del hogar a las aulas. “Las familias han podido entrar en las clases como meros observadores. De esta manera se fomenta también la creación del vínculo familia-escuela. Y ha resultado una experiencia muy enriquecedora”, explica la directora.
La creación de la Red de Escuelas Infantiles dependiente del Ayuntamiento de Madrid ha traído consigo numerosas mejoras, “y no sólo en la bajada de los precios que pagan las familias. Ahora tenemos una pareja educativa por aula, dos personas a tiempo completo que pueden atender mejor las necesidades de los alumnos, y está previsto que el próximo curso bajen la ratio por aula”, comenta.
En materia alimenticia se han introducido en los menús la alimentación ecológica – en la EEI Azalea es la legumbre y en los próximos años alcanzarán los cinco grupos de alimentos-, se han suprimido los fritos, los alimentos precocinados, los zumos industriales y ciertos pescados como la panga, sólo se utiliza en cocina el aceite de oliva virgen y los postres incluyen 4 días con pieza de fruta y un día con yogur. Además se ha incorporado un producto de Comercio Justo, que en esta escuela es el cacao instantáneo.
Cuando hablamos de proyecto educativo, María Fernández explica que se utiliza una pedagogía no directiva donde se le da mucha importancia a los espacios, creando un entorno acogedor y sin sobrecarga de estímulos ni estereotipos. Los alumnos de la EEI Azaleas disponen de psicomotricidad, actividades de lectura, teatro, títeres, plástica, y los mayores también disfrutan de arte o inglés. En definitiva, “son actividades basadas en la experimentación y observación, donde se les hace una propuesta de juego, dejando que cada alumno evolucione a su propio ritmo”.
En las escuelas infantiles comienza a formarse la personalidad del niño, su autoestima, su carácter, o los valores y manera de pensar que le acompañará el resto de su vida. De ahí la importancia de tener una Red de Escuelas Infantiles Municipales de calidad, ya que los pequeños comienzan siendo bebés y terminan esta etapa siendo personitas preparadas para subir el siguiente peldaño hacia su madurez.