Termina el cole y llegan las vacaciones de verano, casi tres meses sin actividad escolar que se convierten en un verdadero quebradero de cabeza para madres y padres que trabajan fuera de casa y no cuentan con abuelos u otros familiares que cuiden de los peques. Para ayudar a conciliar la vida laboral y familiar, los campamentos urbanos se han convertido en un elemento imprescindible para las familias que necesitan que sus hijos estén perfectamente atendidos mientras llegan las merecidas vacaciones.
En esta línea, el Distrito de Ciudad Lineal ha vuelto a poner en marcha el Campamento de Verano “San Benito”, dirigido fundamentalmente a las familias del barrio, donde 50 niños y niñas con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años, realizan deportes, juegos tradicionales y talleres, favoreciendo el desarrollo infantil, las habilidades sociales, la creatividad y la cultura.
Este campamento urbano se ha desarrollado en las instalaciones del colegio público “San Benito”, en dos periodos: Del 1 al 15 de julio, y del 16 al 31 de julio. Allí practican deporte, actividades al aire libre, talleres educativos, manualidades, y se hace especial hincapié en los juegos al aire libre, como la rayuela, saltar a la comba, carreras de sacos o el pañuelo. Según explica el coordinador del campamento, Ignacio Zamora, “la mayoría de los niños y las niñas que vienen al campamento no conocen estos juegos. Por eso incidimos en ellos, para que no se pierdan y descubran otra forma de jugar alejada de la tecnología, los móviles, las tabletas y las consolas, que es con lo que están creciendo”.
Los participantes disfrutan a lo grande, ya que ellos mismos consensuan y aprueban las normas que les van a regir durante los próximos 15 días. Y la prueba de este éxito es que muchos han repetido. “El año pasado hicimos el campamento en el colegio Carlos V y muchos niños del año pasado que han vuelto este año se han alegrado de vernos otra vez”. El Distrito de Ciudad Lineal está trabajando para que el próximo verano sean dos centros educativos los que puedan albergar este campamento urbano.
Sin lugar a dudas, el campamento urbano es la mejor opción para ayudar en la conciliación de la vida laboral y familiar, creando un verdadero espacio de ocio vacacional a través de actividades totalmente lúdicas con componentes educativos. Los peques se los pasan en grande, y las madres y padres están tranquilas.