Durante los tres primeros meses del 2024, en el CIEA Dehesa de la Villa, contaremos con una exposición muy especial. Gracias a las artistas Elena Ardao y Atauri recorreremos desde varios puntos de vista, los detalles más escondidos de los árboles de nuestro Parque. La inauguración de la exposición tendrá lugar en el Centro el 14 de enero con un encuentro con las artistas a las 12:30, y estará expuesta hasta finales de marzo. 

Queremos representar la importancia de estos vecinos históricos, los árboles, que hacen de la Dehesa un refugio para todo el barrio, y para la ciudad. Pero no sólo para las personas que vivimos por aquí, también en sus ramas habitan insectos, líquenes y aves. El árbol es CASA para millones de organismos y por eso le queremos rendir homenaje con esta exposición.

¿Y quién mejor para este homenaje que dos vecinas que recorren nuestro bosque urbano a diario? Elena y Atauri viven y disfrutan la Dehesa, pero también la utilizan como fuente de inspiración para su obra artística. Esta exposición combinará piezas de arte en diferentes formatos, como lienzos y telas, con pequeños apuntes y muestras naturalistas recolectadas en el propio parque.

«Para el artista dibujar es descubrir. Y no se trata de una frase bonita, es literalmente cierto.»

Así comienza el ensayo de John Berger “Sobre el dibujo”. Precioso texto que ahonda en la capacidad del dibujo de expresar la identidad del artista, y la conexión que se establece entre quien dibuja y quien posa, sea lo que sea.

Cada línea trazada por el artista es un puente. Cada trazo es una estela que nos une al modelo, en forma de huella, que nos identifica porque es nuestra, y es sincera.

El dibujo es urgente, porque es pura emoción. Es un primer contacto y casi siempre un flechazo, y perdura en el tiempo porque queda plasmado en el soporte, rasgado como algo escrito, testigo del encuentro. El apunte es una ráfaga, que se queda quieta tras el gesto de la mano.

En esta serie de pinos sobre tabla he querido rescatar la esencia del apunte a lápiz, donde se evidencian todas esas sensaciones de los primeros encuentros, tras la búsqueda en el paseo por el parque, al encuentro de árboles con los que establecer un diálogo, que cuenten su historia.

Dibujar es un acto de amor.

Atauri

 

Gyotaku es una forma de estampación japonesa. El término significa gyotah’- koo, “frotar” y “pescado”. Se inició a mediados del siglo XVIII en Japón. Su origen fue registrar las capturas de una buena noche de pesca. Todavía hoy se conserva esta técnica.

A través de esta técnica de Gyotaku la artista crea un inventario vegetal de la Dehesa De la Villa, inspirado en sus paseos por la misma. Tomando el propio espacio como protagonista de la obra, creando un registro de huellas ante la fuga constante de los elementos que la naturaleza erosiona.

Se trata, por lo tanto, de crear la obra con los materiales y materias que la propia Dehesa De la Villa nos ofrece.

Elena Ardao