La Dehesa de la Villa guarda tesoros inesperados. Uno de ellos es la presencia del Mochuelo, una pequeña ave rapaz nocturna de gran belleza. 

No se trata de una presencia excepcional, pues a pesar de no existir un censo de Mochuelos en la Dehesa, esta pequeño “búho” cría  en el parque y se detecta en multitud de puntos.

Os invitamos a visitar la exposición Cada mochuelo a su Dehesa… de la Villa, que permanecerá, a partir del día 14 de febrero en la Biblioteca Municipal Manuel Vázquez Montalbán.

Dicha exposición pretende familiarizar al visitante con la belleza de este animal así como aportar información sobre la biología del mochuelo. Finalmente se pretende sensibilizar al público sobre los problemas de conservación del mochuelo y las rapaces nocturnas en general.

Todas las fotografías de la exposición han sido tomadas en la Dehesa de la Villa.

 

Mochuelo, Historia y arte

El ave de la diosa Atenea simboliza la sabiduría e inteligencia.

En algunas culturas simboliza al diablo, es un espíritu maligno o anuncia la muerte.

En nuestra cultura el “búho” se percibe como ambivalente, integra ambos sentidos.

Características físicas: 

Altura de un palmo, envergadura unos 50 cm.

Grandes ojos amarillos con iris negro. Pelaje pardo-marrón con moteado blanco. Grandes patas y garras de color blanco. Sin dimorfismo sexual.

Visión estereoscópica y la capacidad de rotar la cabeza 270 º

Canto: «quiu«,  maullido similar al de un gato joven  y “uuuii”.

 

Distribución

Norte de África, Europa excepto Irlanda, Escocia y Escandinavia y prolongándose en Asía en una franja que alcanza hasta la península de Corea. Introducido en Nueva Zelanda.

Sedentario con desplazamientos limitados en invierno.

Población

Estable de entre 40000 y 65000 parejas en España. Sin presencia en Canarias. 

Se considera que pierde efectivos en Europa.

 

Hábitat: 

Muy variado con preferencia de terrenos abiertos especialmente de labor y pedregosos. Pueden habitar jardines y parques. La Dehesa es un buen ejemplo de hábitat diferente al ideal. 

Los nidos pueden estar constituidos por cavidades de arboles, edificios y cavidades de rocas o rocas amontonadas.

Dieta: 

Caza sobre todo al amanecer y al anochecer. Depreda sobre cualquier tipo de animal, aves, anfibios, reptiles e invertebrados. Tanto en caso de carencia de alimentos en invierno como para facilitar la expulsión de las egagrópilas también ingiere vegetales.

Usualmente ataca a sus presas cayendo sobre ellas desde la percha (su árbol preferido) sobre la que observa.

Reproducción: 

La parejas son estables, paradas nupciales en marzo y abril. Para Mayo ya habrá puesto hasta 6 huevos blancos y esféricos que incuba la hembra durante 28 días mientras el macho la alimenta. 

Los volantones abandonan el nido hasta cinco semanas después de eclosionar el huevo. Después, reciben alimento de los padres durante un tiempo y es posible verlos con mayor frecuencia en el suelo, en los alrededores del nido.

 

El ciclo de vida mochuelo:

Enero a Marzo: Demarcación del territorio y exhibiciones nupciales

Febrero a Abril: Copula

Abril a Julio: Nacimiento y cría

Julio a Octubre: Muda

Agosto, septiembre: Dispersión juveniles

Septiembre a Noviembre: Colonización

Diciembre a Enero: Formación de parejas

 

Amenazas a la conservación:

Perdida de la agricultura tradicional, atropello en carreteras, tendidos eléctricos y vayas de diverso tipo generan mortalidad por impacto. Uso de pesticidas y venenos, expolio de huevos y pollos, la caza, la transformación y destrucción de hábitat.

 

Refranes:

Tocarle a uno el mochuelo

Cada mochuelo a su olivo

Cargar con el mochuelo

Cuando chilla el mochuelo, pronto se moja el suelo

Cuando el mochuelo pía es de noche o es de día

Mochuelo a principio de cazadero, mal agüero

El mochuelo le dijo al gorrión, que tenía un cabezón

 

Comportamiento:

La observación del mochuelo exige un comportamiento ético que incluye, como mínimo, perturbarlos lo menos posible y tener un cuidado extremo en el caso de que se sospeche que están criando o se descubra un nido. El posible impacto de intentar alimentarlo o acercarse demasiado al nido es inadmisible.

Es el ave rapaz nocturna con comportamientos más diurnos. La fisiología de su ojo es mas parecida a la de la rapaces diurnas que a las de su propio grupo.

Se puede encontrar en cualquier punto de la Dehesa, a cualquier hora. Usualmente en una percha de altura mediana a baja. Pero se los puede observar en copas de árbol, postes-guía de arboles jóvenes, postes que forma parte de vallas metálicas, mojones de granito, en cualquier punto del suelo, agarrado a irregularidades la corteza de un árbol, descansando en cavidades de los arboles etc. Durante el día es posible verlos semi-despiertos, dormitando. Prefieren estar en algún punto desde el cual dominen una de la vaguadas de la Dehesa. Es posible observarlos en pareja. Hay una tendencia a que cuanto mas jóvenes más tiempo permanezcan en el suelo. Al amanecer o anochecer y aún oscuro se puede distinguir su silueta recortada en la claridad relativa del cielo.

Normalmente habitan en los lugares mas recónditos, con menos ruidos y menos frecuentados, obviamente dentro de lo posible en el caso de la Dehesa. En los lugares habituales de observación de Mochuelo la presencia circunstancial de palomas, urracas o pitos reales en abundancia prácticamente excluye la presencia simultanea de Mochuelos.

Usualmente reaccionan con disimulo ante la presencia de las personas. Pueden aguantar mucho tiempo la presencia humana, incluso el acercamiento a pocos metros, dependiendo del espécimen observado. En cualquier caso, toleran un acercamiento incomparablemente mayor que un mochuelo que habite un entorno no urbano. Normalmente miran al intruso, fijamente o alternativamente si están pendientes de otro centro de atención. Es típico que den la espalda al intruso antes de echar a volar en dirección contraria a la de su llegada. También es posible que si se siente observado se muestre excitado y mueva su cuerpo de arriba abajo, como si fuera un acordeón.

Efectúa vuelos cortos, normalmente bajos, rápidos sorprendentemente silenciosos (gracias a ciertas características de su plumaje)  y describiendo una trayectoria ondulada, entre dos posaderos usualmente cercanos (menos de unos veinte metros)

Al igual que ocurre con la mayoría de las aves, avistar el primer Mochuelo es lo mas difícil. Una vez que esto se ha conseguido, serán mas frecuentes avistamientos posteriores y el observador asiduo a la Dehesa se extrañará de no haberlo visto antes.

 

Ayudar al mochuelo en la Dehesa de la Villa

 

-Proteger la Dehesa de la Villa en general, evitar los impactos y denunciar a las autoridades posibles comportamientos impropios. 

-No molestar al Mochuelo, especialmente en época de cría. Marcharse si muestra la mas mínima señal de ansiedad o excitación.

-Los mochuelos juveniles permanecen cerca del nido, usualmente en el suelo y alimentados por sus padres un tiempo antes de independizarse completamente. Por tanto no recogerlos, excepto si se observan lesiones evidentes. En ese caso dirigirse a entidades competentes en su cura cuidado y reintegración a la naturaleza como Brinzal.

 

Idea y diseño de la exposición y originales fotográficos

Félix García Rosillo

Ilustraciones: Pablo Suárez Martín