El 20 de mayo se celebra el Día Mundial de las Abejas, declarado así por las Naciones Unidas en octubre de 2017.

Las abejas son esos insectos que, en algún momento, se nos han acercado provocando reacciones de todo tipo; desde la reacción más temerosa a una posible picadura a la reacción más entrañable, al ver reflejadas en ellas a esas trabajadoras incansables, productoras de miel. Quizás sea esa una de sus labores más reconocidas entre las personas, las abejas como productoras de miel. Sin duda, una gran labor de la que nos nutrimos pero, no la más importante ya que, las abejas melíferas son sólo un pequeño porcentaje de las más de 20.000 especies de abejas que existen.

Las abejas, junto con otros tipos de insectos como mariposas, escarabajos, avispas, etc. son insectos polinizadores, es decir, al viajar de flor en flor en busca de alimento transportan el polen de unas flores a otras, favoreciendo la reproducción de las plantas, su supervivencia y la producción de alimentos.

Factores como el cambio climático, el uso de pesticidas o la pérdida de hábitats, entre otros, ponen en peligro la supervivencia de estos insectos y comprometen la producción de alimentos y la biodiversidad.

Desde el CIEA Dehesa de la Villa estamos comprometidos con la protección de estos insectos y, hace sólo un par de semanas, tuvimos la suerte de poder disfrutar en el CIEA de las ponencias de un grupo de expertos en la materia que, nos mostraron todo el trabajo e investigación que hay detrás de la conservación de los polinizadores y, nos presentaron el Proyecto Life 4 Pollinators, del cual os dejamos el enlace a la página oficial con multitud de información y materiales descargables para que aprendáis más sobre ellos.