¿Puede el consumismo hacernos cambiar alimentos básicos por bienes de lujo?

 

Pues aunque pensemos que somos unos consumidores concienciados, a veces la comodidad o la moda puede convertirnos en esclavos del dispendio; incluso en cosas tan minúsculas como la forma en la que desayunamos. Un ejemplo claro lo encontramos en el uso de las famosas cápsulas de café.

España se sitúa en tercer lugar mundial en el consumo de cápsulas de café de un solo uso (solo por detrás de Estados Unidos e Italia)

¿Y qué problema hay? Estas marcas nos ofrecen gran versatilidad, comodidad y limpieza, además de tener un café delicioso recién hecho en sólo unos minutos…

Pues te vamos a ofrecer sólo 2 datos que te darán que pensar cuando tomes tu próximo café:

  • Problemas asociados a la generación de residuos: en nuestro país 1,5 millones de personas tiran a la basura 2-3 cápsulas monodosis al día, lo que supone entre 90-135 millones de cápsulas mensuales que se tienen que gestionar.
  • Problemas para nuestra economía: el precio aproximado del café de cápsulas ronda los 90€/Kg frente los 15€/Kg del paquete convencional.

Aunque los mayores productores de este producto aseguran poder reciclar hasta el 75% de las cápsulas, lo cierto es que en España sólo se recicla el 10% de las que se venden, yendo el resto a parar al contenedor de resto y por tanto a vertedero.

La cantidad de cápsulas que se tiran a nivel mundial es enorme: 7.000 millones al año (casi 2.000 millones al año sólo en España) o, lo que es lo mismo, 13.500 al minuto. ¡Colocando todas estás cápsulas en línea se daría la vuelta al mundo 14 veces!

En la actualidad, la mayoría de las cápsulas están fabricadas principalmente en aluminio, además de una cubierta plástica para evitar el contacto con el café – la proporción viene a ser de 5-6 gr de café molido por 3 gr de envase-, lo que da como resultado que entre un 30-50% de lo que compramos es residuo. ¡Y a esto hay que añadir la caja que contiene las monodosis!

El reciclaje de las cápsulas de aluminio consume un 5% más de energía que la producción de aluminio a partir del mineral

A este respecto, existen varias alternativas al uso de cápsulas monodosis, como:

  • la cafetera italiana tradicional, sin cápsulas, que utiliza café molido y produce sólo el residuo del paquete.
  • cápsulas recargables, con materiales diversos que van desde silicona hasta acero inoxidable. En la actualidad es relativamente fácil encontrarlas, sobre todo online.
  • máquinas que permiten el uso de cápsulas de papel, y aunque son mucho más raras de encontrar son más limpias y muchas de ellas son compostables.
  • cápsulas compostables compatibles con las máquinas existentes a base de fibras vegetales, aunque también son difíciles de encontrar y tardan unos 3 meses en descomponerse, lo que hace que un tratamiento tan largo no sea viable para las plantas de tratamiento y finalmente van a desechos no aptos para biometanización.

¡Elije con responsabilidad el tipo de cafetera que pedirás a los Reyes este año!


Si quieres dar un nuevo uso a tus cápsulas de café gastadas, te invitamos a participar en el Taller de manualidades con cápsulas de aluminio, que organiza el equipo educativo del CIEACC y tendrá lugar el 23 de diciembre a las 11:30. ¡A qué esperas para apuntarte!


La obsolescencia programada: el motor secreto de la sociedad de consumo

 

No se puede reparar. Es más barato comprar una nueva que repararla. Las piezas no son compatibles. Y ni sueñes con que la nueva te vaya a durar lo que duró ésta… Son las temidas frases a las que tenemos que enfrentarnos por culpa de la temida obsolescencia programada, un fenómeno que se traduce en la reducción intencionada de la vida útil de los objetos a partir de sus fabricantes.

La obsolescencia programada nos costará entre 40.000 y 50.000 euros por persona a lo largo de nuestra vida (obligándonos a comprar productos nuevos antes de tiempo)

Un idea que viene de lejos, cuando en 1924 se reunieron en Ginebra los principales fabricantes mundiales de bombillas para alcanzar un acuerdo por el que limitarían la vida útil de sus productos para conseguir aumentar sus ventas. Si la bombilla de Edison de 1879 fue fabricada para tener una vida útil media de 2.500 horas, en 1925 pasaron a durar de manera general un máximo 1.000 horas.

En un parque de bomberos de Livermore, California, una bombilla de 60 watios (aunque hoy su potencia no supera los 4), soplada a mano, con filamento de carbono, lleva encendida desde 1901, convirtiéndose en una atracción local, pero también en el símbolo de la posibilidad de crear productos mucho más perdurables que lo que dicta el mercado obsolescente

La realizadora alemana Cosima Dannoritzer a través de su documental Comprar, tirar, comprar, estrenado en 2011, proporcionó una visión global sobre los peligros de este ciclo infinito del consumo y sus consecuencias más allá de nuestros bolsillos.

El problema va mas allá de nuestro bolsillo, ya que afecta a nivel global al Planeta dada la cantidad de residuos generados y materias primas consumidas por esta sobreproducción de productos; unos residuos que no están a nuestra vista, sino que acaban en inmensos vertederos de países subdesarrollados (como Ghana o Pakistán)

En 2025 se generarán 53,9 millones de toneladas de desechos procedentes de productos electrónicos, según la Oficina Internacional de Reciclaje (Bureau of International Recycling)

La Comisión Europea ha propuesto, dentro de su Plan de acción de Economía Circular, una estrategia para abordar el ciclo de vida de los productos de cara al 2030, que incluya la lucha contra el consumo desmedido de recursos, contra un modelo económico insostenible y contra el cambio climático. ¡Muchos serán los cambios que tengamos que hacer consumidores y empresas!

La lucha empieza por el diseño de cosas que se puedan arreglar o que sean fáciles de gestionar.

Para comenzar, la nueva regulación europea de 2022 obliga a que, antes de 2035, cuando se vaya a sacar un producto nuevo al mercado el fabricante sea responsable de prever los costes que supondrán la gestión de los residuos generados y el diseño del producto final.

El Sello ISSOP es un distintivo que entrega la Fundación Energía e Innovación Sostenible sin Obsolescencia Programada (FENISS)

Nuevas técnicas de embalaje, reducción del plástico, ecodiseño, correcto etiquetado ambiental, etc. son conceptos con los que nos tendremos que familiarizar, no sólo las empresas que ponen en el mercado ciertos productos, sino también los consumidores pues somos los responsables de elegir entre las opciones menor perjudiciales para el planeta.

 

Si quieres saber más sobre cómo los nuevos cambios de legislación afectarán a fabricantes y consumidores en pro de una mejor circularidad, te invitamos a participar en el siguiente Seminario digital.

¡¡¡No te lo pierdas!!!


WEBINARIO: Los envases y embalajes en la economía circular

 

Si queréis descubrir cómo influyen los diseños de embalaje de productos en la gestión de los residuos y cuáles son las nuevas tendencias en la elección de materiales de conservación, ¡¡no os podéis perder nuestro próximo seminario!!

Impartido por Da. Elena Sánchez -educadora de la campaña “Con erre de…” de sensibilización sobre residuos y limpieza del Ayuntamiento de Madrid-, en el Seminario digital en directo se dará a conocer la importancia que tiene una buena estrategia de envasado y embalaje de los productos (o la ausencia de ellos) para evitar la sobreproducción de residuos difíciles de gestionar.

Antes de finalizar el directo, se reservarán unos minutos para formular preguntas y resolver dudas con los ponentes. Pero si deseáis formular vuestras consultas con antelación podéis enviarnos vuestras preguntas a infocasacampo@madrid.es y Elena las contestará durante el seminario.

 

¿Cuándo y dónde?

Tendrá lugar jueves 21 de diciembre a las 12:00 horas a través de éste enlace, en nuestro Canal YouTube, donde podréis hacer consultas sobre el tema en directo.

¡¡¡Te esperamos!!!


Todo esto… y mucho más

 

Para ampliar la información sobre el tema, te invitamos a consultar los siguientes enlaces:

TALLER CONSUMO RESPONSABLE

WEBINAR: Desperdicio alimentario

Un paso más allá de las bolsas de plástico

EXPOSICION TEMPORAL: Cambiemos la mirada sobre los residuos

Hora del Planeta 2021