¡Recrea, reimagina, restaura!

 

En la actualidad, Madrid tiene el honor de ser una de las ciudades más verdes de Europa. Sin embargo, alcanzar la cifra de más de 6.000 hectáreas de zonas verdes no ha sido nada fácil.

 

Aunque históricamente la capital contaba con gran cantidad de jardines palaciegos privados, que consiguieron abrirse al público mediante su municipalización (como es el caso de:  Jardines del Buen Retiro, Quinta de la Fuente del Berro, Quinta de los Molinos, Capricho de la Alameda de Osuna…), gran cantidad de los actuales parques públicos son producto de la recuperación de áreas muy deterioradas y degradadas.

Entre ellos, destacan:

Sin embargo, el medio urbano es un ecosistema muy hostil para la supervivencia de vegetales y animales, que precisan de constantes cuidados para su conservación. Por ello los ayuntamientos preparan y revisan los planes verdes y de plantación, en los cuales la elección de los árboles y la gestión a largo plazo de los espacios verdes tiene en cuenta el agua, el suelo y el tipo de paisaje; abarcando la sostenibilidad desde la triple perspectiva ambiental, económica y social.

La recuperación de los ecosistemas proporciona beneficios sociales directos como la lucha contra el cambio climático, el control de inundaciones o la recuperación del valor estético de los paisajes degradados


Si quieres saber más sobre los parques urbanos madrileños, a través de una visita guiada por un/a educador/a ambiental, no dejes de consultar la programación completa de Hábitat Madrid.


La degradación de los ecosistemas: un proceso mucho más global de lo que pensamos

 

La Organización de las Naciones Unidas ha declarado el Decenio de las Naciones Unidas sobre restauración de los ecosistemas (de 2021 a 2030), con la  intención de hacer un llamamiento a la protección y la reactivación de los ecosistemas en todo el mundo, en beneficio de las personas y la naturaleza. Su meta es detener la degradación de los ecosistemas y restaurarlos para lograr objetivos globales.

En este sentido, podemos encontrar dos tipos de restauración:

  1. PASIVA: Los ecosistemas se recuperan por sí solos cuando no existen tensionantes (como: incendios, erosión, abuso de la ganadería y agricultura extensiva, introducción de especies exóticas…) o se eliminan las barreras que impiden su regeneración (minas, vertederos, obras públicas y urbanización…), en un proceso conocido como sucesión natural.
  2. ACTIVA: Proceso que logra rescatar las funciones naturales de los ecosistemas mediante la intervención humana. Este tipo de restauración permite mejorar y acelerar los procesos de regeneración natural en áreas degradadas.

La restauración de 350 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y acuáticos degradados podría eliminar de la atmósfera de 13 a 26 gigatoneladas de gases de efecto invernadero

Desafortunadamente, muchas veces esto no es posible por cuestiones técnicas y /o económicas, y se opta por dar un uso social al espacio o dotarlo de características distintas pero ambientalmente más beneficiosas que si no hubiésemos intervenido. En este caso y en función del objetivo final del espacio podríamos hablar de otros conceptos como la rehabilitación, la adecuación paisajística o la recuperación.


Devolviendo a la naturaleza lo que es suyo

 

Una de las tareas básicas para recuperar un espacio degradado es la implantación de una cubierta vegetal ya sea de tipo arbóreo o herbáceo, ya que: consolidan el suelo y evitan la erosión, retienen nutrientes y agua facilitando el crecimiento de la flora acompañante, sirven de refugio para otras especies, protegen frente a los cambio meteorológicos… Por todo ello, las técnicas de preparación del terreno, de siembra, plantación y desarrollo de un plan de revegetación deben ser analizados en detalle, así como el tratamiento del suelo en el caso de que esté contaminado, salinizado, erosionado o alterado.

A nivel mundial, el 30% de la cobertura forestal global se ha perdido y apenas se conserva el 15% de los bosques primarios, lo que ocasiona graves problemas de conservación de los ecosistemas

Pero muchas y variadas son las acciones que deben plantearse para restaurar un espacio, como queda de manifiesto en el siguiente vídeo:

Un esfuerzo que se ha visto recompensado con la candidatura del Humedal de La Chanta a la incorporación al Catálogo Regional de Humedales, que ya cuenta con 23 espacios registrados


WEBINAR: Restauración de paisajes: La Chanta

 

Si queréis conocer a fondo las fases por las que ha pasado el proyecto para recuperar la cantera de la Chanta,  ¡¡no podéis perderos nuestro próximo seminario!!

Impartido por Da. Raquel Sánchez Torres -bióloga y técnica de campo del proyecto La Chanta, del Centro de Recuperación de Fauna Brinzal-, en el seminario nos presentará el proyecto de restauración de la cantera de la Chanta como ejemplo de proceso de restauración vanguardista basado en el fomento de la biodiversidad y el desarrollo de los ecosistemas.Antes de finalizar el directo, se reservarán unos minutos para formular preguntas y resolver dudas con la ponente. Pero si deseáis formular vuestras consultas con antelación podéis enviarnos vuestras preguntas a infocasacampo@madrid.es y Raquel las contestarán durante el seminario.

 

¿Cuándo y dónde?

Tendrá lugar el viernes 17 de marzo a las 12:00 h a través de este enlace, en nuestro Canal YouTube, donde podréis hacer consultas sobre el tema en directo.

¡Os esperamos!


Todo esto… y mucho más

 

Para ampliar la información sobre los temas abordados, te invitamos a consultar los siguientes enlaces:

WEBINAR: Arbolado urbano de Madrid

WEBINAR. SERVER: Los guardianes de los árboles urbanos

Bandas florales como estrategia para favorecer la biodiversidad

El declive de la lechuza común en la Comunidad de Madrid