Es la hora del patio para los escolares del colegio San Cristóbal en el distrito de Chamberí. Los más pequeños/as están comiendo y el resto juega en grupos de unas 10 personas cada uno. Están participando en actividades de Patios Inclusivos, un programa al que se han adherido seis colegios públicos de enseñanza infantil y primaria.

Se trata de una actividad extraescolar que facilita la Junta Municipal de Chamberí. Un servicio de dinamización atendido por monitores/as que tienen como objetivo la mejora de la convivencia, mediante la realización de juegos tradicionales que potencien el respeto al resto, evitando actitudes agresivas, mejorando la relación entre el alumnado y aprendiendo a resolver conflictos.

Las monitoras Marta y Raquel nos cuentan en qué consiste y cómo se lleva a cabo el proyecto observándolo desde cerca y con sus protagonistas en acción.

El primer punto en el que quieren incidir es en la voluntariedad de la asistencia porque en ningún momento se obliga a los participantes a intervenir en los juegos. Es su tiempo libre, dentro del horario de comedor entre las clases de mañana y tarde, y pueden hacer lo que quieran.

Pero la inmensa mayoría participa, habitualmente nadie se queda fuera. Es mejor divertirse y pasar el tiempo entretenidos/as. Hoy toca un deporte cooperativo al que llaman turbopower. Repartidos en grupos de 10 y por edades, con un monitor que los dirige y acompaña, realizan juegos inventados, como éste mitad baloncesto mitad rugby. Si tienes la pelota no te puedes mover y si la coges, corre. Los equipos son mixtos, cada uno tiene un número y se agrupan en pares o impares.

Caperucita es Caperucito y Tarzán es Tarzana

Durante dos horas, cada día de la semana se trabaja una actividad.  Cuando toca bibliopatio se busca un texto con moraleja. El cuentacuentos lo adapta, los niños/as lo cuentan y participan con artes escénicas. Se buscan historias sin discriminación, que fomenten la ayuda y la colaboración. A veces rompiendo estereotipos, los personajes cambian y se llaman Caperucito o Tarzana.

También tienen cabida los juegos tradicionales (pañuelo, bomba, balón prisionero o rayuela), que para la mayoría de los niños y niñas son totalmente desconocidos. Sportbility es un juego deportivo educativo que busca sembrar el germen de la solidaridad. Para entender a las personas con discapacidad, se juega con los ojos vendados porque poniéndose en la circunstancia del que no puede ver, se entiende y se sociabiliza mejor con la persona diferente.

En el patio no hay exclusión. Hay dos personas del equipo que están dando vueltas por el colegio y atienden a quienes puedan sentirse desplazados/as. Cuando detectan algún caso de aislamiento, se trabaja especialmente.

El texto del contrato que regula estas actividades propone una programación y realización de sesiones de juegos populares tradicionales por grupos de edad (comba elástica, canicas, chapas, juegos de corro, juegos de esconder y buscar, juegos pasacalles y actividades deportivas por grupos); integración del alumnado con necesidades educativas especiales en las actividades realizadas; desarrollo de juegos interculturales que potencien el conocimiento y la integración de las diferentes culturas; facilitar herramientas que contribuyan a desarrollar actitudes cooperativas, solidarias y de respeto entre los alumnos; potenciación de la igualdad de género; desarrollo de  la autoestima y el autocontrol para resolver los conflictos de  manera pacífica desde el diálogo y la reflexión.

Desarrollo del proyecto en seis centros de Chamberí, subvencionado por la Junta Municipal  

 

Durante este segundo trimestre el proyecto, cuya subvención corre a cargo de la Junta Municipal, se está desarrollando en seis colegios del distrito de Chamberí. Se trata de los centros escolares de educación infantil y primaria Cervantes, Fernando el Católico, Asunción Rincón, San Cristóbal, Rufino Blanco y Claudio Moyano.

Las actuaciones educativas se llevan a cabo en períodos de cinco días en cada colegio, durante dos horas diarias en horario de comedor, adaptándose en función de las necesidades detectadas en el alumnado y en coordinación con el equipo directivo de cada centro escolar.