La mañana del miércoles, 13 de febrero, fue diferente para el medio millar de adolescentes que acudieron al teatro del Instituto de Educación Secundaria Ramiro de Maeztu. La clase a la que asistieron no tenía nada que ver con su rutina habitual. Tampoco entraba dentro sus asignaturas de ciencias o de letras la lección que aprendieron. A través de un monólogo y una sesión musical, se trataba de hacer ver al público juvenil que conductas como los celos o el control de la pareja no son una expresión de amor; que el amor es muchas cosas pero en ningún caso violencia o dolor, o que el amor no duele, y que si lo hace, es mal amor.
La actividad, organizada por el Área de Gobierno de Políticas de Género y Diversidad, formaba parte de la campaña que esta área ha lanzado bajo el lema ‘El amor no duele’. La encargada de conducir la primera parte de la mañana fue Marina Marroquí, presidenta de la Asociación Ilicitana contra la Violencia de Genero (AIVIG) y autora del libro Eso no es amor. En clave de humor, Marina trató de hacer reflexionar al público juvenil de que la violencia de género es algo muy grave. Un asunto muy serio y preocupante, dadas las cifras que arroja entre la población juvenil. En concreto, las reflejadas por el Barómetro 2017 del Proyecto Scopio, elaborado por el Centro Reina Sofía. Una de sus conclusiones es que un 27 % de la población juvenil considera que la violencia de género es algo normal en la pareja.
Reflexionar sobre la violencia de género
Con un lenguaje directo y cercano, Marroquí les llevó hasta la reflexión para que fuesen capaces de identificar los roles de género asumidos ya desde la infancia sin ser conscientes de ello. Situaciones cotidianas, fácilmente identificables para los adolescentes que reflejan una normalización, no solo del machismo, sino también de la violencia de género. Títulos cinematográficos, videojuegos o programas de televisión que en muchas ocasiones reflejan mitos de un supuesto amor romántico y que pueden alentar a relaciones tóxicas y abusivas.
De la palabra en clave de humor a la música. Durante la segunda parte de la mañana el cantautor y coordinador de un taller con mujeres víctimas de violencia de género, Rafa Sánchez, subió al escenario del teatro con la misión de hacerles partícipes de su actuación y continuar con la reflexión de que el machismo es algo real, y que la violencia de género es algo grave que no deben asumir como normal. Guiados por él, compusieron y grabaron una canción con lo aprendido en el taller anterior.
‘El amor no duele’ en los centros educativos madrileños
El IES Ramiro de Maeztu del distrito de Chamartín ha sido uno de los tres centros educativos madrileños elegidos para desarrollar este taller contra la violencia machista. La actividad forma parte de la campaña lanzada por segundo año consecutivo desde el Área Gobierno de Políticas de Género y Diversidad bajo el lema ‘El amor no duele’. La campaña, que coincide en fechas con la celebración de San Valentín, se orienta fundamentalmente al público adolescente al que se dirigen mayoritariamente a través de redes sociales y mediante piezas digitales, con una estética pensada para conectar este tipo de público. Todo ello con el objetivo de que las chicas aprendan a identificar esas formas de control y cuenten con el apoyo para salir de esas relaciones tóxicas. En el caso de ellos, se trata de que reflexionen y eviten esos comportamientos.