El pasado viernes 27 de junio, el Centro Cultural Nicolás Salmerón acogió un emotivo acto en memoria de la escritora ucraniana Victoria Amelina (1986–2023), con motivo del segundo aniversario del bombardeo de Kramatorsk, en el que perdió la vida.
Organizado por la Asociación Nuevo Renacimiento, en colaboración con la Embajada de Ucrania en España y el Club de Lectores Avizor, el homenaje reunió a amantes de la literatura, miembros de la comunidad ucraniana y vecinos del distrito de Chamartín, en un espacio cargado de sensibilidad y compromiso.
El evento contó con la participación de José Manuel Cajigas, editor en Avizor Ediciones, quien destacó la fuerza literaria y humana de Amelina, y de la poeta ucraniana Lesya Vorobets, que compartió versos propios y ajenos, entre ellos algunos inspirados en las tradiciones y heridas de su país. También con la asistencia de la primera secretaria y agregada cultural de la Embajada de Ucrania en el Reino de España, Oksana Skrypets.
La artista Romanna Bilous interpretó canciones como Ya han sido llevados al cielo. También asistieron Vasyl Tomenko, presidente de la Federación de Asociaciones Ucranianas de España ‘KRAI’ y Yuriy Chopik, Jefe de la Comunidad Ucraniana en España ‘Por los derechos, el honor y la dignidad de los ucranianos’, así como el Presidente de la ONG internacional AYUDA HUMANITARIA, de Ciudad Real, José Antonio Morales.
Pie de foto.- Imagen 1 de izquierda a derecha, el editor José Manuel Cajigas, la artista Romanna Bilous, la poetisa Lesya Vorobets y la Primera Secretaria y Agregada cultural de la Embajada de Ucrania en el Reino de España, Oksana Skrypets. Imagen 2.- Viktoria Amelina. Imagen 3.- Portada del libro.
Durante el acto se recordó la trayectoria de Amelina como escritora y defensora de los derechos humanos, así como su labor documentando crímenes de guerra en Ucrania. Su figura fue celebrada no solo como autora, sino como símbolo de resistencia cultural frente a la violencia. La entrada fue libre hasta completar aforo, y el público respondió con calidez y respeto, en una tarde que combinó literatura, memoria y solidaridad.