Te contamos las cinco novedades de la Operación Asfalto, las calles y la buena marcha de unos trabajos con menor impacto ambiental. Se utilizarán unas 54.000 toneladas de mezclas bituminosas semicalientes que se extenderán sobre una superficie de 465.600 m2 (un 50 % del total de la superficie asfaltada) lo que permitirá dejar de emitir a la atmósfera un total de 230 toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e).  Las obras están ejecutadas por el Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid.

De los 930.000 m2 distribuidos por los 21 distritos, 63.319 m2 se ubican en Chamartín, y del total de la inversión (16,4 millones de euros),   987.073,71 euros se dedican al distrito

La campaña anual de asfaltado tiene por objeto renovar los pavimentos de las calzadas con criterios de sostenibilidad. Con la ejecución de estas actuaciones se mejorará la comodidad y seguridad de los usuarios y se disminuirán los niveles sonoros de rodadura y la contaminación del aire. ¡Porque si no se interviene a tiempo, el gasto y la superficie a asfaltar es mayor!

Imagen de archivo de los trabajos en López de Hoyos a principios del mes de julio
Imagen de archivo de los trabajos en López de Hoyos a principios del mes de julio
  1. Menos gases contaminantes. La mayor parte del asfalto usado este año son mezclas asfálticas más sostenibles frente a las mezclas en caliente tradicionales. Por un lado, más de la mitad del material utilizado serán mezclas bituminosas semicalientes cuya fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura de unos 30 ºC inferior a las mezclas en caliente tradicionales. Se trata de un sistema por el que la mezcla se fabrica con aditivos o técnicas que reducen la viscosidad del betún y permiten fabricar las mezclas a menor temperatura. Mantienen las mismas características mecánicas y de durabilidad que las tradicionales. Las principales ventajas de las mezclas semicalientes es la reducción de emisiones de gases contaminantes como el CO2 y el SO2 y la mitad de los compuestos orgánicos volátiles, además de reducir la exposición de los trabajadores a humos, hidrocarburos y olores. La menor temperatura reduce también el consumo energético entre un 11 % y un 35 % y permite trabajar a temperaturas ambientales menores.
  2. Acento en la reutilización. Una buena parte de la superficie asfaltada se pavimentará con mezclas bituminosas en caliente fabricadas con betunes modificados con polvo de caucho reciclado de neumáticos, lo que supondrá la reutilización de 60.000 neumáticos fuera de uso que han alcanzado el final de su vida útil.
  3. Menos ruido. SMA (Stone Mastic Asphalt). Con este nombre se denomina un tipo de mezcla bituminosa que, frente a las mezclas tradicionales, presenta unas excelentes propiedades resistentes, bajo nivel sonoro y mayor durabilidad. Además, se fabrican con betunes modificados con caucho reciclado, lo que las hace aún más sostenibles. Las mezclas SMA se utilizan preferentemente en las calles de mayor intensidad de tráfico.
  4. Mejor calidad ambiental. Sobre determinadas partes de superficie pavimentada, se aplicará unos meses después del asfaltado un tratamiento descontaminante fotocatalítico de alto rendimiento que permitirá la eliminación de alrededor de 6,2 kg de NOx al año, lo que equivale a eliminar la contaminación producida por unos 60.000 vehículos diésel al año.
  5. Más Innovación. El Área de Obras y Equipamientos ha puesto en marcha una experiencia piloto consistente en la utilización de asfaltos aromatizados. No supone coste al Ayuntamiento y de momento se aplica en pocas calles.

Estas son las 19 calles de la Operación Asfalto 2024 en Chamartín: Antonio Pérez, Baeza, Cardenal Silíceo, Carlos María de Castro, del Cinca, Colombia, Drácena, Duque de Sevilla, Edison, López de Hoyos, Manuel Benedito, Nuestra Señora de Luján, Oria, República Argentina, Santa Rita, y Serrano, además de las plazas de Cidacos, San Julio y Plaza de la Republica de El Salvador