Comenzamos una nueva temporada de programación cultural en el distrito en la que el Centro Cultural Nicolás Salmerón abre sus puertas a nuevas exposiciones y para comenzar nada mejor que una exposición que nos retrotrae a la década de los años 30 en el barrio de la Prosperidad. Para acompañar y conocer de primera mano esta interesante exposición, Mauricio Valiente, concejal presidente del distrito de Chamartín, acudió el lunes a la inauguración en la que estuvo acompañado por los hijos y familiares de algunos de los miembros fundadores del Hogar Recreativo y Cultural.
“Hogar Recreativo y Cultural” es una exposición en la que podemos realizar un recorrido por la historia de este centro, y también de la Prosperidad, a través del legado atesorado por los familiares de los fundadores del hogar, especialmente por Carlos San José, nieto de María Carrascosa y Daniel San José, artífice de esta exposición en la que nos invita a conocer una historia de ilusión, altruismo y pasión por la enseñanza y la cultura.
En la exposición vamos a encontrar un buen número de testimonios gráficos tanto de sus fundadores como de las numerosas representaciones teatrales que se llevaron a cabo en su escenario. Un viaje a los años 30 y a un humilde barrio de la Prosperidad en el que el Hogar Recreativo y Cultural vio la luz allá por el año 1932, primero en la calle Canillas 28 y después en la calle López de Hoyos 121. Fue entonces cuando María Carrascosa y Daniel San José junto con otros doce socios pusieron en marcha lo que se llamaría “Hogar recreativo y cultural” en el barrio de la Prosperidad y que con el tiempo llegaría a contar con más de cuatrocientas personas.
“El Hogar desde su nacimiento desterró las anticuadas disciplinas que convertían la escuela en cárcel”
Con esta frase de Germán Lacort, uno de los fundadores del Hogar, podemos entender un poco mejor el espíritu que envolvía al Hogar Recreativo y Cultural que trajo a la Prosperidad un centro educativo laico en el que además de instruirse en aritmética, ortografía, idiomas, etc, se podían aprender otras disciplinas relacionadas con el mundo de la cultura y sobre todo del teatro, los alumnos aprendían materias como la declinación que luego ponían en práctica en las funciones teatrales. Estas representaciones junto a las aportaciones de los socios y las numerosas actividades que se llevaban a cabo permitían la financiación del centro. Testimonio de todo ello son los dibujos de los alumnos, las fotografías de las funciones representadas e incluso del escenario del que además podemos contemplar una maqueta que recrea el que fuera el original. Junto con el material gráfico en la exposición también podemos apreciar algunos de los objetos que formaron parte del centro como el mástil original de su bandera o algunos de los trajes que usaron en sus representaciones.
Tal y como nos cuenta Carlos San José, éste fue un proyecto fruto del esfuerzo y de la dedicación de todas aquellas personas que con su ilusión lograron sacarlo adelante. Para ello organizaron funciones teatrales, salidas campestres, conciertos, visitas a museos e incluso publicidad de las tiendas de la época en el boletín que ellos mismos editaban y del que se encuentran expuestas algunas ediciones originales junto con programas de mano como el de un baile de máscaras de la época.
“Dedico al Hogar, y guardo para él, las mismas ternuras que para mis hijos” (Cita de María Carrascosa)
Sin duda una aventura llena de ilusión, esfuerzo y pasión que fue truncada por la llegada de la guerra civil y que ahora podemos conocer hasta el 30 de septiembre en la sala de exposiciones Chamartin I del Centro Nicolás Salmerón.
Fechas de la exposición: Del 18 al 30 de septiembre
Horario: de lunes a viernes de 11 a 14h y de 17 a 21h. Sábados de 11 a 14h.
Lugar: Centro Cultural Nicolás Salmerón c/ Mantuano 51