Han pasado siete jornadas, que no es lo mismo que siete días. Siete días es una semana, pero las siete jornadas de Proyecto Pregunta han transcurrido como si fueran cientos de días, por su intensidad y porque las preguntas de los participantes han llegado a calar hondo entre el resto de los ciudadanos.

Entre el 11 y el 20 de julio, las preguntas en los distritos Centro, Villaverde, Usera, Moncloa-Aravaca, Villa de Vallecas, Latina y Chamberí han sido un fiel reflejo de todas aquellas inquietudes que la ciudadanía normalmente sólo transmite en pequeños grupos. En este insólito proyecto, todos/as aquellos/as se han sentido protagonistas y partícipes de sus propias dudas e inquietudes de una manera real.

Este cuestionario realizado por el colectivo interdisciplinar chileno Mil M2, ha contado con la colaboración improvisada de miles de personas. Así, se ha conseguido generar un debate tanto de ideas, como de propuestas presentes y futuras. Ha establecido algo que hoy en día no todos logran: un diálogo entre los más diversos ciudadanos y una manifestación de inquietudes espontáneas.

La dinámica ha sido muy sencilla: Mil M2 ha fomentado que todo aquel que pudiera dar rienda suelta a sus preocupaciones lo hiciera con preguntas de su vida diaria, de la ciudad, del país, del mundo o la humanidad, por ir de lo más sencillo a lo más extenso.

Para realizar este proyecto de participación ciudadana se ha instalado una gran estructura metálica móvil de 8 metros de largo por 3 de ancho, ocupando temporalmente espacios vacantes, donde las personas han ido poniendo sus preguntas. Una cuestión da lugar a otra y así sucesivamente, con la intención de crear debates cívicos, educativos o políticos, por poner algún ejemplo.

Los ciudadanos eligen entre las letras del alfabeto cuáles conformarán su pregunta y, la plasman en los paneles de 8×3 metros

Con la coordinación de los seis integrantes del equipo Mil M2: Constanza Carvajal, Diego Cortés, Cote Jaña, Cecilia Moya Rivera, Fernando Portal y Pedro Sepúlveda, en la ciudad de Madrid se han generado un intenso debate con algunas de las siguientes preguntas:

-¿Por qué echan a la gente de los pisos?

-¿Es todo una gran simulación holográfica?

-¿Nos atrevemos a hacer lo que decimos?

-¿Sabes que existe el Sur?

-¿Cuándo vamos a despertar?

-¿Qué le preguntarías al futuro?

-¿Cómo se cierra esta herida?

-¿Para qué vivimos?

En el distrito Centro, con su población habitual, pero también con muchos turistas y visitantes, por ser sus barrios lugar de paseos, compras, museos o pilar fundamental de la restauración para quedar con los amigos e ir de tapas o cañas (algo muy típico de nuestra ciudad), las preguntas más aceptadas y que, posteriormente, generaron debate, fueron las siguientes, según las diferentes ubicaciones:

-La plaza de Oriente comenzó con dos preguntas claves: «¿Nos atrevemos a hacer lo que decimos?» o «¿Por qué?».

-En la plaza de España surgieron dos cuestiones muy actuales: «¿Qué le preguntarías al futuro?» o «¿Dejarán algunos hombres caminar tranquilas a las mujeres?»

-La plaza de Ópera tuvo como protagonista la pregunta: «¿Nos atrevemos a hacer lo que decimos?»

-En la puerta del Sol se preguntaron: «¿Es todo una gran simulación holográfica?»

-En la plaza Mayor los ciudadanos pusieron de manifiesto una gran inquietud: «¿Para qué vivimos?».

Además, Proyecto Pregunta se ha realizado en colaboración con Naves Matadero – Centro Internacional de Artes Vivas y la Fundación Siemens Stiftung, dentro del programa Terreno Común.

¡Sigamos con las preguntas y generemos debates entre todos!