Acantilados, montañas, bosques, casa de ensueño, todo con la naturaleza como leit motiv y elemento común de todas las obras expuestas. Adeline Fernández nos acerca a su visión de la naturaleza y la luz en las 57 obras expuestas aglutinadas bajo el título Luz, hierba. Una exposición que se puede disfrutar en el Centro Cultural Clara del Rey del distrito, del 1 al 31 de julio y del 2 al 30 de septiembre, en horario de lunes a viernes de 9:00 a 19:30 h.

La exposición quiere acercar al espectador a una visión particular de la vida cotidiana, siempre relacionada con la naturaleza y la perspectiva lumínica, en un material único: la seda. Este material y su técnica conlleva un complejo proceso de creación y hace imprescindible contar con un bastidor y con pinturas exclusivas para la seda. Hay que ser rápido en el proceso o todo se emborrona. Hacer que ese desconocido trabajo en seda llegue al público es uno de los intereses de la creadora. «La mayoría piensa que son acuarelas, pero no. No tienen nada que ver«, dice.

Cuadros de diferentes tamaños y formas, 34 de gran formato y otros 23 de pequeño formato expuestos en vitrinas, que se dividen en dos zonas y que reflejan la sensibilidad natural de Adeline Fernández, en lo que se configura como un paseo por diferentes salas, a través de texturas por el alma y la vida de la artista.

Parte de la muestra Luz, hierba de la artista Adeline Fernández

Así pues, a lo largo de la visita encontramos dos zonas diferenciadas. La primera con construcciones, que destacan por la intensidad del color azul, complementado con el blanco de las edificaciones. Una serie de cuadros en diferentes perspectivas, solos o en dípticos, que transmiten el frescor y que nos recuerdan a las poblaciones del norte de España, aunque también nos pueden recordar a los países nórdicos de Europa. Estos espacios son tejados, que representan un vacío existencial que la autora tuvo después de la pandemia. Reflejan la soledad y el vacío que, de alguna manera, nos sigue persiguiendo hasta nuestros días. Ver todos los edificios solitarios y las casas vacías por dentro “fue algo bastante angustioso”. Así que empezó a pintar los tejados azules, un azul que significa felicidad, como una forma de llenar el vacío y no perder la esperanza.

Algunas de las obras de la exposición Luz, hierba

La segunda parte, relacionada con paisajes y elementos naturales, combina diferentes colores como los verdes, los marrones y los azules en colores que nos recuerdan al atardecer.

A lo largo del recorrido tanto por una zona como por otra, descubrimos la importancia que la autora, Adeline, expresa con el color. Una mezcla de colores profundos que hacen que el espectador se traslade a lugares idílicos. Como refiere la propia creadora sobre su obra y sobre esta exposición «Asturias para mí tiene un paisaje realmente maravilloso. Su geografía es muy disparatada y te une con todos los elementos. Eres capaz de disfrutar del mar y a su vez de las montañas. Elegí Asturias porque quise dar una visión diferente de ella«.

Diferentes espacios de la exposición de Adeline Fernández

 

Sobre la autora

Nacida en el Congo, en 1959, la artista Adeline Fernández Hidalgo, siempre ha mostrado su visión del norte de España, donde realizó sus primeros trabajos. La ciudad de Gijón (Asturias) ha sido el centro de sus creaciones, desde que hace más de 40 años fijó allí su residencia. Un enclave que le ha servido para mantener contacto con diferentes artistas de múltiples especialidades de esta zona de España.

Cartel exposición ‘Luz, hierba’ de Adeline Fernández Hidalgo

A lo largo de su extensa trayectoria artística, tanto en África, Bélgica y ahora en España, Adeline Fernández ha experimentado en diferentes técnicas pictóricas, que han marcado su obra actual, donde destaca la importancia de la profundidad de los colores y su pasión por el elemento natural, que es el protagonista de sus creaciones. Además, en sus obras, realizadas en óleo con técnicas mixtas, así como en seda natural y   acrílico, intenta plasmar visiones impactantes para los visitantes de sus exposiciones o para aquellos que las adquieran.

Como refiere el artista José Manuel Jiménez Juidías sobre la obra de Adeline, que describe perfectamente las inquietudes que despierta su obra “detrás del paisaje que atraviesa luz y hierba subyace el impulso que conmueve a la artista. Encontrar en la belleza las fronteras que nos unen, la invención de una lengua, la profecía de un color y el milagro de una luz, es descubrir escenarios que nos reconcilien con el tiempo. Las casas se pierden en una hipnosis de colores, los bosques reptan por la tierra, el mar alcanza nuestro propio horizonte. Somos barcas que resisten a la noche, somos barcas amarradas en el iceberg del cambio climático del tiempo”.