En un enclave único de Madrid, se encuentran los Jardines de Sabatini. Encuadrado en el barrio de Palacio, este espacio en el que se puede presenciar uno de los atardeceres más impresionantes de la ciudad-antes de que el sol se esconda tras la perspectiva de la Casa de Campo-, cuenta, como su propia denominación indica, con diferentes especies arbóreas, muchas de ellas centenarias. Cercanos a la plaza de España, estos jardines históricos están rodeados por el norte por la calle de Bailén, en el oeste por la Cuesta de San Vicente y en su lado este y sur, por el conjunto histórico conformado por el Palacio Real y los jardines del Campo del Moro.
Dedicado a Francesco Sabatini, estos jardines de estilo neoclásico fueron creados en la década de 1930 en el espacio que ocupaban las caballerizas construidas por el arquitecto italiano. Con algo más de dos hectáreas, su entramado está conformado con un diseño geométrico, con un gran estanque rectangular en el centro del jardín. Un espacio acuático rodeado por fuentes, árboles y esculturas de mármol blanco, algunas de las cuales estaban destinadas a decorar la cornisa del Palacio Real. En ocasiones, junto con otros ocho parques de Madrid (El Retiro, El Capricho, la Rosaleda del parque del Oeste, los parques Juan Carlos I y Juan Pablo II, Quinta de Fuente del Berro, Quinta de los Molinos y Quinta de Torre Arias), algunas de sus zonas pueden encontrarse con zonas balizadas o cerradas temporalmente en aplicación del protocolo de alerta por condiciones meteorológicas del Ayuntamiento de Madrid, en función de las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología.
Este parque, en el que gran parte de la ciudadanía disfruta durante los meses de más calor al ser un oasis de frescor en pleno centro de Madrid, va a ser adecuado y mejorado, para adaptarse al entorno de la plaza de España. La remodelación, con un presupuesto de 5,8 millones de euros, ha sido iniciada ya por el Área de Obras y Equipamientos, durará hasta el verano de 2025.
Con la peatonalización de todo el entorno de la plaza de España y la calle de Bailén, los jardines de Sabatini también tendrán mejoras en sus condiciones de accesibilidad, pero siempre respetando la alta proyección patrimonial. El proyecto, orientado a resolver los problemas de la manera menos invasiva, se traducirá en repavimentar los viarios, consolidar el terreno para mejorar las condiciones del sistema de drenaje, mejorar las condiciones de accesibilidad del entorno, eliminando todas las barreras arquitectónicas existentes e introduciendo criterios de diseño para todos.
Además, este proyecto de mejora de los Jardines de Sabatini también incluirá algunas actuaciones que se han detectado como necesarias para la completa integración de los espacios remodelados de la plaza de España y la calle de Bailén con su entorno, como las adecuaciones en el pavimento podotáctil para mejorar sus condiciones de accesibilidad y la modificación del pavimento en el entorno del monumento dedicado a Cervantes y su ingenioso hidalgo Don Quijote, ajustes que se llevarán a cabo tras haber mantenido interlocución con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).
Objetivos
La reforma de este eje tendrá tres objetivos:
-Rehabilitar los jardines de Sabatini, que requieren actuaciones de recuperación de sus valores patrimoniales y para su adecuación al uso contemporáneo.
-Integrar con plataforma única las calles de San Quintín y Marina Española. La peatonalización de la calle Bailén ha ocasionado que estas dos vías hayan dejado de ser aptas para el tráfico rodado, excepto para los residentes y los servicios de emergencia.
-Se realizarán ajustes podotáctiles para que la ciudadanía pueda disfrutar de la plena accesibilidad en todo el ámbito, desde la plaza de España hasta el inicio del túnel de la calle Bailén (frente a la catedral de la Almudena).
Actuación en los jardines
Los Jardines de Sabatini presentan actualmente: hundimientos en esculturas y zonas pavimentadas por falta de consolidación de su base, ausencia de drenaje de sus diferentes plataformas que generan encharcamientos y afecciones al nuevo ascensor instalado para conectar con la Cuesta de San Vicente. Además, el alumbrado está obsoleto y no adaptado a los sistemas de tecnologías de eficiencia energética, hay barreras arquitectónicas en alguno de sus itinerarios, así como deterioro de los pavimentos por su antigüedad y por las condiciones de subsuelo, que se incrementaron con la borrasca Filomena.
Para mejorar todos estos aspectos, los Jardines de Sabatini van a tener una rehabilitación completa, que supondrá una mejora de la calidad ambiental del entorno, que no fue llevaba a cabo en las obras de remodelación de la plaza de España.
El primer aspecto a destacar es la incorporación de nuevos ejemplares arbóreos más resistentes y adecuados a las condiciones medioambientales de Madrid, y siempre respetando el entorno, que incrementarán el confort ambiental, atmosférico, término y paisajístico. De esta forma, los jardines respetarán su esencia.
Por otro lado, la intervención incluye reparar elementos pétreos, como escaleras, pavimentos o bordillos, que, por el desgaste o hundimientos del terreno, se encuentran muy deteriorados. También se consolidarán las estructuras, escaleras y bancos afectados por los problemas de los asientos diferenciales y, se restaurarán algunas fuentes ornamentales que se hallan en mal estado de conservación o que están fuera de uso en estos momentos. Asimismo, se va a incluir el drenaje en el foso del ascensor instalado en la Cuesta de San Vicente para acceder a los jardines de Sabatini.
En el tema lumínico, se renovará completamente el sistema de alumbrado público con elementos eficientes energéticamente, lo que permitirá un notable ahorro de energía y un incremento de la eficacia en los elementos instalados.
En cuanto, al espacio que albergan los servicios municipales encargados del mantenimiento de los jardines se va a realizar una rehabilitación y acondicionamiento bajo la primera plataforma.
Otras mejoras en la zona
En este proyecto también se van a transformar las calles San Quintín (en su tramo entre las calles de Bailén y Arrieta) y de la Marina Española (hasta la calle de la Encarnación) en una vía de plataforma única. Con un nuevo pavimento y la renovación del mobiliario urbano, donde el peatón será protagonista y, donde el tráfico estará reducido a vehículos de residentes y emergencias.