Ayer las alumnas y los alumnos del distrito Centro disfrutaron de una jornada deportiva en la Casa de Campo. Con un cross adaptado a sus edades, las niñas y los niños de 2.º a 6.º de primaria, cuyas edades comprenden entre los 7 y los 12 años, han participado en una jornada que se sale de su rutina.

Entre las 10 y las 12 horas el alumnado perteneciente a los colegios públicos del distrito ha disfrutado de una actividad al aire libre que se ha recuperado después de años sin hacerse. Englobada dentro de la apuesta del Ayuntamiento de Madrid con el deporte en las generaciones venideras, esta iniciativa pretende acercar el mundo educativo al deportivo y favorecer nuevos retos para el alumnado.

Aprovechando las maravillosas zonas verdes que tiene nuestra ciudad y el gran pulmón que supone la Casa de Campo, la actividad se ha llevado a cabo en un terreno natural, abierto, con algunos obstáculos naturales, como troncos, charcos, además de barro y desniveles, siempre adaptados a su edad. Dentro de la propia Casa de Campo se ha contado con un circuito cerrado, dentro del cual había dificultades que han permitido un cambio de ritmo, para adaptarse a las barreras del medio.

Beneficios del cross

Los colegios participantes en la actividad de cross organizada por el distrito Centro han sido los nueve centros de educación infantil y primaria ubicados en el distrito: Antonio Moreno Rosales, Emilia Pardo Bazán, Isabel La Católica, Nuestra Señora de la Paloma, Palacio Valdés, Pi i Margall, San Ildefonso, Santa María y el Vázquez de Mella.

Con el restablecimiento de esta actividad se quiere fomentar la actividad física en edades tempranas, ya que con ella se favorece la capacidad de concentración y, como consecuencia, la mejora el rendimiento escolar. Sin duda alguna, se logrará beneficios entre los que se encuentran:

-Una mayor confianza y autoestima, ya que el cross favorece la integración de las niñas y niños más introvertidos y tímidos.

-Disciplina. La práctica de un deporte implica el establecimiento de unos horarios y unas actividades programadas.

-Respecto hacia otros compañeros, así como a su entrenador o entrenadora y profesorado.

-Compañerismo. Se fomenta el aliento y el ánimo entre el alumnado para que nadie se quede atrás.

-Aprenden a valorar las cosas por el esfuerzo realizado.

-Mejor rendimiento académico, potenciando asignaturas donde necesiten capacidades espaciales.

-Beneficios físicos. Se combate el sedentarismo, tan latente en nuestros días, mejorando las aptitudes físicas y de movilidad, así como los reflejos. Por otro lado, se fortalecen los músculos por la presencia de obstáculos, cuestas y barrizales.

-Beneficios emocionales. El trabajo en equipo favorece el liderazgo, la superación de los retos y la capacidad para escuchar a los demás. Las y los jóvenes adquieren una fuerza mental y una motivación que favorece caer en la monotonía.

Con todos estos valores, alguien tenía que resultar ganador. Los tres primeros recibieron sus respectivas medallas y los diez siguientes su diploma. Pero lo que se ha querido realzar no es quién gana o pierde, sino la participación, la motivación, la diversión y el esfuerzo de todas y todos los alumnos de los centros de educación infantil  y primaria del distrito Centro. Este, sin duda alguna, es un precedente para que el deporte sea un punto y seguido para beneficiar la salud de nuestras y nuestros escolares y compartir momentos únicos con otros aficionados al deporte.