El distrito tiene una nueva placa en homenaje al policía municipal Jesús Rebollo García. La placa ha sido colocada en la plaza de Callao, cercana a la calle Preciados, donde el 19 de junio de 1995 el agente participaba en labores de evacuación y fue herido con resultado de fallecimiento en acto de servicio.

A este merecido homenaje han asistido numerosos compañeros de la Policía Municipal, además de parte de su dirección. El acto ha sido presidido por el Delegado del Área de Gobierno de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, quien ha dedicado unas emotivas palabras a la figura de Jesús Rebollo. Además, también ha contado con la presencia del tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente y, numerosos representantes del resto de partidos políticos municipales.

Con la colocación de esta placa, el Ayuntamiento de Madrid lleva a cabo el cumplimiento de un acuerdo del Pleno de 28 de mayo de 2014, según el cual la corporación decidió por unanimidad colocar placas conmemorativas en lugares de la ciudad de Madrid en los que se hubieran producido atentados terroristas con resultado de muerte.

Este reconocimiento sirve como homenaje a las víctimas de la violencia terrorista que ha azotado la ciudad de Madrid en las últimas décadas. Distritos como Centro, Carabanchel, Arganzuela o Salamanca, entre otros, sufrieron una gran parte de los atentados. Por este motivo, no podemos dejar caer en el olvido estos hechos, ya que el terrorismo no sólo ataca a una víctima concreta, sino que es un ataque a toda la sociedad.

Policía condecorado

El policía municipal Jesús García Rebollo, casado y padre de cuatro hijos, ingresó en el cuerpo de Policía Municipal de Madrid con 24 años. Llevaba 15 años prestando servicios en el Ayuntamiento de Madrid, en los cuales había conseguido tres menciones honoríficas, incluidas la Medalla de la Policía Municipal y el Galón de Mérito.

Jesús García Rebollo, junto con otros compañeros, estaba realizando tareas de desalojo y acordonamiento entre la plaza de Callao y la Puerta del Sol, tras una llamada de amenaza de bomba. Rebollo, que estaba a unos 100 metros del lugar donde estalló el coche bomba, cayó alcanzado por un trozo de hierro desprendido por una papelera arrancada por la explosión.