Una pantalla blanca sobre el escenario de un centro cultural municipal se convierte en la ventana perfecta para vivir historias ajenas, para conocer un sinfín de personajes o embarcarse en aventuras fantásticas por lugares exóticos. Y el público se abstrae. Es la magia del cine, donde comienzan los relatos cuando la luz se apaga.
A principios de cada año, durante una semana, Carabanchel tiene una cita con esa magia cinematográfica. Se trata de una tradición que viene haciéndose realidad desde hace casi 40 años en la Semana de Cine Español de Carabanchel. Precede en el almanaque a la entrega de los premios Goya por lo que se convierte en su antesala y en un escaparate singular para ver o recordar algunas de las películas más memorables que nos dejó el cine español del año anterior.
Obviamente en la 39ª edición, la Junta Municipal de Carabanchel y los organizadores eran conscientes de los momentos excepcionales que se están viviendo a causa del Covid-19, pero no quisieron dejar pasar la oportunidad de celebrar la tradicional cita. Por eso, este año, las actividades se realizaron con limitación de aforos, siguiendo las medidas de seguridad como separación y mascarilla, limpieza de manos y todo lo necesario con tal de poder disfrutar del acontecimiento que hace del distrito una figura más dentro del séptimo arte.
Así, se aprovechó la oportunidad para rendir un merecido homenaje a los mayores, reconociendo que sus vidas durante estos meses no han sido fáciles, y se tuvo un recuerdo especial para aquellos que se vieron golpeados duramente por la enfermedad y por las pérdidas sufridas por esta causa.
A pesar de estas circunstancias, la asistencia superó las 2.500 personas, un poco más de la mitad que en ediciones anteriores cuando la situación era bien distinta.
Premio Puente de Toledo y otros galardones
La Semana de Cine Español creó su primer premio en 1997 para distinguir la labor de los medios de comunicación en las categorías de prensa escrita, televisión y radio. Los primeros en recibirlo fueron Metrópoli (El Mundo), Madrid Directo y Metrópolis (La 2) y El Foro (Cadena Ser). Otros premiados han sido José Luis Garci, José Manuel Parada, Cayetana Guillén Cuervo, Concha García Campoy (televisión), El País de las Tentaciones, Javier Angulo, Elisenda Nadal, Carlos Boyero, María Casanova (prensa escrita) y Carlos Pumares, Andrés Arconada, Boris Izaguirre y Vicente Pineda (radio). En el 2000 se introduce la figura del padrino/madrina, siendo la primera madrina Sara Montiel.
Al principio, el premio consistía en una escultura de dos ces a la que llamaban CICA (Cine en Carabanchel), galardón que se sigue entregando a los premiados de medios de comunicación y de cortometrajes. En torno a 2002 se une la escultura Puente de Toledo, que cada año viene recibiendo una figura relevante dentro del universo cinematográfico.
Este año, Carabanchel ha hecho entrega del Puente de Toledo a Julieta Serrano, una de las grandes actrices que ha puesto rostro al cine, al teatro o la televisión en los últimos decenios y ha dado vida a personajes memorables con su fuerza interpretativa. A ella la precedieron, entre otros, figuras como José Coronado, Terele Pávez, Mercedes Sampietro en 2010, José Sacristán en 2016, Emma Suárez, Juan Diego y los últimos, Marisa Paredes en 2019 y Tito Valverde en 2020.
Trabajos en corto
Simultáneo con la Semana de Cine Español, tiene lugar en los mismos escenarios el Certamen de Cortometrajes de Carabanchel, uno de los más prestigiosos y longevos del panorama cinematográfico español, que este año ha cumplido su 31ª edición. Es el escaparate de pequeñas películas con grandes historias, insólitas en ocasiones, con una mirada diferente y supone una oportunidad para nuevos talentos que, en muchos casos, con el paso del tiempo devienen en autores de referencia.
Este concurso nación con el empeño de fomentar la producción y creación artística de cortometrajes, destinando una aportación económica repartida en cuatro premios.
Diferentes sedes a lo largo del tiempo
Es una historia que viene de hace tiempo, nada menos que casi 40 años, desde que sus impulsores, asociaciones juveniles y entidades vecinales, culturales y de mujeres convencieron al Ayuntamiento de Madrid de que apostar por el cine en Carabanchel era una buena idea. Lo que en principio se preveía como la Semana de la Juventud paso a ser un proyecto anual estable gracias a la junta del distrito que aporta un apoyo económico e indispensable para la aventura.
Durante su singladura, la Semana fue itinerando por los cines del popular barrio hasta que las salas fueron desapareciendo y, hace una década, Carabanchel se quedó sin cines. La primera sede estuvo en el cine Los Ángeles, en la calle del General Ricardos, la columna vertebral del distrito, cuyo local se ha convertido en un supermercado. La última morada fue el cine España, ubicado en los primeros números de la misma calle y muy concurrido por la juventud de los años 70, lugar que hoy ocupa una comunidad de vecinos.
Menos mal que llegó al rescate el municipio y puso a su disposición dos de sus centros culturales. En los últimos años, los centros Fernando Lázaro Carreter y San Francisco-La Prensa son el lugar idóneo para presentar las proyecciones de las películas españolas más destacadas del año, con sus coloquios y demás actividades.
Desde sus inicios, la Semana de Cine Español de Carabanchel apenas ha fallado un par de años, pero no ha sido éste. Se mantiene a flote y ya prepara la edición número 40. /