¿Sabías que en la barriada de Pan Bendito varias asociaciones trabajarán de forma conjunta en un plan comunitario que va a coordinar la Junta Municipal del Distrito de Carabanchel? Todas ellas son conocedoras de la problemática de este barrio popular y sus necesidades, y llevan muchos años esforzándose por mejorar la calidad de vida de las personas que viven en esta zona del distrito. A partir de ahora y bajo el paraguas del llamado “Plan Comunitario de Pan Bendito” van a aunar esfuerzos y contarán con el apoyo de la Junta Municipal.

 

Esta semana, la Concejala Presidenta de la Junta Municipal del Distrito de Carabanchel, Esther Gómez, firmaba un conjunto de subvenciones por valor superior a 200.000 euros que irán destinados a las entidades ICEAS, Unión Romaní, Cooperativa Redes, Comunidad San Egilio y la Asociación Pan Bendito, cuyo convenio se suscribirá en los próximos días en el mismo sentido. Todas ellas conformarán el mencionado Plan Comunitario de Pan Bendito.

 

Estas subvenciones nominativas cuentan con financiación del Fondo de Reequilibrio Territorial (FRT) del Ayuntamiento, asignado al distrito de Carabanchel, y son un ejemplo de que la colaboración público social es fundamental para atajar determinados problemas de convivencia que existen en este barrio que vivió realojos en los años 80 y 90. Se trata de generar estabilidad y arraigo, sin que las personas que viven aquí tengan que competir por los recursos, y por el contrario se genere un grupo cohesionado de vecinas y vecinos integrados.

 

Todas estas entidades tienen como ámbito de actuación este plan comunitario o de Relanzamiento del Plan de Barrio en Pan Bendito. Se trata de Unión Romaní, a quien se ha concedido una subvención de 54.000 euros para un proyecto de intervención comunitaria en este barrio, prestando especial atención a la comunidad gitana y los colectivos en riesgo de exclusión social. Se trabaja de forma transversal las diferentes áreas, potenciando una visión positiva de las claves culturales y unas estrategias de actuación que faciliten la convivencia entrenando las habilidades sociales.

 

ICEAS es otra entidad subvencionada con 20.400 euros. Su proyecto lleva por título “ICEAS Pan Bendito: Mi barrio es más” y va dirigido a los menores del barrio en proceso de exclusión o en grave desventaja social. Se busca favorecer la integración escolar y social de los menores a través de la intervención socioeducativa. Se realizan tanto actividades de apoyo escolar, como otras más enfocadas al ocio y el tiempo libre (baile, futbol, excursiones entre otros).

 

El proyecto “Atención Integral con Familias en situación de riesgo de exclusión” de REDES contará también contará con una ayuda de 54.000 euros. Va dirigido a familias del barrio de Pan Bendito que presenten bajo nivel económico y vivan en situación de posible riesgo social. Se realiza una intervención directa sobre la familia, a través de la creación de unos espacios de atención destinados a poder generar experiencias de discusión y ocio positivas, que lleven a que en las mismas se transmitan normas y valores, y se promueva la idea de la responsabilidad compartida en lo que se refiere a la educación. De igual forma, dentro de este proyecto, se trabaja con los menores que se encuentran en primer y segundo ciclo de infantil, para prevenir y mediar en el absentismo escolar, así como mejorar la convivencia de todos los agentes involucrados en ello. Se llevan a cabo asambleas familiares, actividades de refuerzo educativo, tutorías familiares individualizadas y actuaciones de intervención en la Escuela Infantil “Los Títeres”.

Por último la Asociación Sant Egidio contará con 17.600 euros para desarrollar su proyecto “Promoción de la interculturalidad y la convivencia”. Su objetivo es promover y fomentar la integración de los menores de las distintas culturas, etnias y religiones, así como hacer que se conviertan en agentes de transformación social. Se lleva a cabo a través del desarrollo de actividades realizadas durante las vacaciones escolares y los fines de semana, tales como salidas culturales o actividades, juegos, dinámicas e iniciativas que fomentan la convivencia, el respeto a la diversidad cultural y a las normas de convivencia ciudadana. Va dirigido a los menores y jóvenes que viven en el barrio de Pan Bendito o tienen algún tipo de vinculación con él y que participan en las actividades de la Escuela de la Paz de Pan Bendito. Además de estas cuatro entidades que ya han firmado su convenio de colaboración, en el proyecto está integrada la Asociación Pan Bendito que lo hará próximamente.

 

Junto con el Plan Comunitario de Pan Bendito, esta semana también se ha firmado una subvención por importe de 99.900,44 euros para la Asociación “Mujeres Opañel”. Con esta cuantía podrán desarrollar el proyecto “Campamentos Urbanos en Familia” que pondrá en marcha diferentes actividades de ocio y tiempo libre en unión con el disfrute familiar, buscando con ello mejorar las relaciones familiares y la implicación de todos los miembros en las actividades de ocio de cada uno de ellos. Se pretende que, a través de este ocio en familia, se refuercen los ejes claves para la mejora de su bienestar, autonomía y participación comunitaria. Tiene como destinatarios todas las vecinas y vecinos del distrito, con preferencia para aquellos que tengan escasos recursos, dificultades laborales, o para familias con escasas redes y apoyos sociales del distrito. Se concede la subvención también en el marco del Fondo de Reequilibrio Territorial.

 

Finalmente, en el acto que tuvo lugar esta semana con la presencia de representantes de todas estas entidades, también estuvo la Fundación San Martín de Porres, a quien se le ha concedido una subvención de 30.000 euros, en este caso no encuadrables dentro del FRT, sino de las actividades propias de los Servicios Sociales. Su proyecto “Viviendas de acogida para familias monoparentales con cargas familiares” va dirigido a las familias monoparentales de Carabanchel, preferentemente formadas por mujer con niños a su cargo (monomarentales). Consiste en intervenir para poner a disposición de estas familias una vivienda de manera temporal, y al tiempo intervenir para ofrecer una atención individualizada que permita dotarles de las herramientas necesarias, para que estas familias recuperen su autonomía económica y puedan salir a una vivienda también autónoma.