Termina San Isidro 2017 y con él, las fiestas más “chulas” de Madrid y sus numerosas actividades en la Pradera que lleva el nombre del santo, y se encuentra en el distrito de Carabanchel. Música, deporte, espectáculos y hasta una exhibición canina a cargo de la Policía Municipal, han hecho disfrutar a grandes y pequeños con gran éxito de público.

Un gran Juan Luis Cano, componente del dúo Gomaespuma y «carabanchelero» de toda la vida, fue el encargado de pregonar esta edición de las fiestas de nuestro patrón, en un año en el que nuestro barrio también está de enhorabuena, porque uno de nuestros vecinos, el mítico Rosendo, ha recibido una de las Medallas de la Ciudad de manos de la Alcaldesa, Manuela Carmena, y la concejala del Distrito, Esther Gómez, en un acto muy emotivo que se celebró en la Plaza de la Villa.

La Orquesta “Grupo Cañón” y las bandas “Tu Otra Bonita” y “Hammond York” dieron el pistoletazo de salida, tras el pregón del día 12 de mayo con sus actuaciones en el escenario principal de la Pradera. Todos ellos dieron paso a Revuelta Enemiga, quien actuó en lugar de Kiko Veneno aquejado de laringitis aguda. Unas horas antes, eran especialmente los niños los que se divertían con la exhibición canina de la Policía Municipal de Madrid que tuvo lugar en la Instalación Deportiva Municipal Básica Julián González a las 18.30 de la tarde.

El sábado 13 la “CMQ Big Band”, “Papá Lebowsky”, “Luter”, “Corizonas” y “Forasteros” pusieron la banda sonora a estas fiestas en el escenario principal de la Pradera de San Isidro. Desde las ocho de la tarde hasta entrada la madrugada hicieron vibrar a los que allí se habían congregado. Por su parte, la “Be Funk Bop” de Granada, “Orkesta Mendoza”, “Los Vinagres” o el nuevo rock de “Dinero”, pudieron escucharse el domingo 14 en Carabanchel. Y para cerrar la edición 2017 de las fiestas en lo que a música se refiere, los Premios Rock Villa de Madrid dentro del Festival Universimad; la música de “Tongo”, “Contrabanda”, y “Twanguero”; o el joven “Nikone, un carabanchelero cuyo discurso trasciende de lo que conocemos como rap para abarcar otros géneros como el pop o el reggae. Todos ellos el último día de San Isidro.

El Rincón Castizo también ha sido uno de los escenarios de estas fiestas, donde se ha celebrado el baile vermú castizo, que ha recuperado este tipo de verbenas, en la que grupos de baile de la Federación de Grupos Tradicionales Madrileños, animaron a todos a bailar al ritmo de pasodobles y chotis durante todo el fin de semana.

Y si los amantes de la música han tenido oportunidad de pasarlo bien, no han sido menos los niños y niñas del distrito que desde que se iniciaran las fiestas han sido testigos de cuentacuentos, comedias, payasos, magos, gigantes y cabezudos, danza callejera contemporánea… en los que las familias han sido las protagonistas.

Estos días de celebración de nuestro patrón han servido asimismo para dar a conocer y degustar algunos productos de nuestra más popular gastronomía, esto es el reparto de cocido madrileño que tuvo lugar el día 15 o la paella que hizo las delicias de los que se acercaron el domingo. Ambos actos en la Fuente Pequeña del Trébol con gran éxito de público.

Y San Isidro 2017 tampoco ha olvidado la tradición y un año más se ha celebrado la bendición del agua, el sábado previo a San Isidro y la misa de romería, además de un Musical de San Isidro a cargo del grupo de teatro de la Parroquia de San Isidro Labrador.

Tampoco el deporte se aleja de los actos del patrón, pues todos los que quisieron se acercaron a practicar yoga al aire libre de manera gratuita el sábado por la mañana, o aprendieron a jugar a la calva el último día de las fiestas. Otros sin embargo, apasionados por los vehículos antiguos, seguramente pasaron un buen rato observando los “600” que se reunieron en una concentración en las inmediaciones de la Ermita de San Isidro, gracias al Club 600 Puerta de Alcalá desde las 12 de la mañana hasta las siete de la tarde del domingo.

Y con la alegría de saber que ya empieza la cuenta atrás para San Isidro 2018: rosquillas, gallinejas, chotis, pasodobles, conciertos y mucha fiesta… nos esperan dentro de un año a todos los que nos sentimos “gatos y gatas” y de Carabanchel.